"Dudo que Hugo Chávez aceptaría lo que Maduro ha traído
para Venezuela y la FAN: hambre, violencia, represión y miedo. Maduro ha
destruido todo comenzando por la constitución del 99 promovida por Chávez en el
99 y defendida por nosotros en 2007”
Juan Guaidó, 24 de febrero de 2019 [1]
"Con respecto a Cuba (...) queremos que sean parte
de la solución (…) creemos que las gestiones que ha tenido Canadá con los
diferentes países, incluido Cuba, son muy positivas para encontrar una solución
y permitir una rápida transición…"
Juan Guaidó, 27 de enero de 2020 [2]
Si ya lo sé, caí en algo que recomendé no hacer: entretenerse
con el títere de títeres, o con el cachorro de un perro pastor de pura raza
leopoldista (como prefieran), lo que pasa es que hablar de Guaidó se ha vuelto
inevitable, la operación necesita relegitimar hasta debajo de la alfombra a su
protagonista, sobre todo porque ahora el país goza del privilegio de tener 3
asambleas.
Mientras tanto, al parecer está ocurriendo una cirugía a
corazón abierto, la del corazón del Estado rentista…
“El gobierno venezolano está estudiando la privatización
de su industria petrolera. Representantes del presidente Nicolás Maduro se
habrían reunido con la rusa Rosneft, la española Repsol o la italiana Eni…”
Reporte de la Deutsche Welle en español:
Enfrentemos el primer mito: la privatización de PDVSA, que es
lo de menos porque ha ocurrido algo mucho más importante.
1. La privatización de hecho es la del Estado, donde el
petróleo es la base material, aunque ya no es tan "principal".
Minería de materiales estratégicos, tráficos de todo tipo y
una economía de legitimización de capitales, por fin han logrado la
"diversificación".
2. La transición en acto es la de un Estado privado: del
rentismo nacional al rentismo transnacional (reparto depredador apátrida).
La estatización es la de la población reducida a precariado,
dependiente como nunca de corporaciones estatales (no distinguibles de las
privadas).
3. Población reducida a ganado, insumo, mercancía, con
costos de mantenimiento convenientemente reducidos al mínimo vital, incluso
transformada en arma social (de nueva generación) contra las naciones
receptoras de las migraciones.
4. Libia, Turquía, Siria, países africanos ya la usan, aunque
me temo que no es ni una novedad tercermundista ni algo que controlen
“soberanamente”, sino otro invento oculto de ciertos imperialismos disfrazados
de buenismos varios (“humanitarios” sobre todo).
5. Volviendo al tema “privatización” hay que recordar que
viene de tiempo atrás, basta recordar la historia polémica de las “aperturas
petroleras”, sabiamente previstas por la ley de nacionalización de 1975, la ley
de un estado que, digan lo que digan, no era privado ni colonial.
6. Recordar que en 1975 se discutió públicamente el famoso
artículo 5 de la ley de nacionalización petrolera, esta encendida polémica se
justificaba plenamente porque contenía el meollo de una posible "contra-reversión"
("Nacionalización chucuta" según Pérez Alfonso).
7. El Estado privado y transnacional chavista superó este
problema, al superar el problema de lo nacional y el de la soberanía. Esta es
la transición más importante que ha ocurrido. El zamorano Chávez además logro
la federación, solo que se trata de una federación de mafias.
8. Frente a esto, la gira de Juan Guaidó es promocional, el
país, mejor dicho el territorio, literalmente está en venta, y los partidos
como operadores de diversos sistemas de poder mafiosos, andan pendientes del
reparto, de la nueva configuración del reparto.
9. Casi todos los países europeos estarían encantados de
invertir (mas) en el territorio abierto (no libre) de Venezuela, especialmente
si eso permitiera dejar fuera a EE.UU.
Cuando reciben a Guaidó es como si lo hicieran con un
"presidente" africano.
El otro
mito, el de la “institución armada”
Curiosamente, con respecto a este mito, citaré a Humberto Calderón
Berti, protagonista del mundo petrolero, pero así es la micropolítica en Venezuela,
y sobre todo así es la difusión mitológica, especialmente en lo concerniente al
tema militar, más manipulado que nunca desde que comenzó la operación Guaidó.
La incorporación de la milicia partidisada (sic) como
componente de las FAN es un paso más para contaminar lo que queda de
institucionalidad. Un paso más hacia su desmantelamiento y entrega a los
comunistas cubanos.
Humberto Calderón Berti
Este “tuit” es todo un compendio del mito militar (o de la
manipulación opositora sobre el tema militar).
1. La institucionalidad de la Fuerza Armada quedó
irremediablemente trastornada por la Constitución de 1999, que abrió las
puertas al Estado garantizado por un tutelaje militar.
2. El régimen chavista es un régimen militar: la máxima
demostración fue el 11 y 12 de abril de 2002, cuando el país civil no logro
resolver el impasse.
No fue un "vacío de poder", fue un vacío de país.
En cambio, los militares todos juntos en su "casa
club" si supieron resolver.
3. En la constitución del 99 la Fuerza Armada queda como
garante de la fusión Estado-Nación donde la "seguridad de Estado" se
convierte en "seguridad nacional".
Nada de "orden público", todo será un asunto de
"orden interno", y ese "todo" es todo ámbito de
desenvolvimiento civil.
4. La milicia no es partidización militar, es militarización
de la sociedad, sobre todo de la parte que deberá encargarse del control civil
en la base.
Estado policial y terrorista con base popular en guerra
permanente contra el enemigo interno, nada nuevo.
5. No es la Fuerza Armada sino la sociedad la que ha sido
desmantelada en su capacidad política y de autodeterminación.
La FA hoy en día no es institución sino sistema de poder,
incluyendo el poder económico/administrativo y la base material del rentismo:
"Minas e Hidrocarburos".
6. El poder en Cuba es militar y es muy capitalista (muy
"comunismo versátil"): el empresariado militar GAESA es un consorcio
trasnacional. Este esquema, que no es solamente cubano (Libia, Irán, Siria,
etc) se ha reproducido en Venezuela.
7. De hecho, el fusilamiento del Gral. Arnaldo Ochoa fue una
reestructuración corporativa para poder acometer la operación internacional
castrista -post Perestroika- concentrándola en América en vista de la inminente
disolución soviética como bloque geopolítico global.
[2] “Guaidó quiere
que Cuba sea parte de la solución a la crisis en Venezuela”: https://www.dw.com/es/guaid%C3%B3-quiere-que-cuba-sea-parte-de-la-soluci%C3%B3n-a-la-crisis-en-venezuela/a-52168702