(Lo que leerán a continuación es la
transcripción del video, para aquellos que no hablan español, podrán usar el
traductor que se encuentra en la esquina superior derecha de esta página,
seleccionando el idioma de su preferencia).
Amigos y seguidores, ayer fue el primer debate
presidencial en los EEUU, faltan dos, además del debate entre vicepresidentes
que será el próximo y podría resultar muy interesante.
Bien al grano ¿qué fue lo
fundamentalmente vimos? Yo sé
lo que vi y lo que vi fundamentalmente, fue un
programa de protección al débil y al desvalido. El problema fundamental que planteaba este
debate, y será así con los
siguientes, es el enfrentamiento entre una locomotora
que goza arrasando y una carretilla oxidada que no quiere salir del jardín de
su casa, por lo tanto, y no existiendo la posibilidad de eludir esta realidad,
los organizadores optaron por poner a un árbitro humanitario, a un referee de
boxeo que en todo momento separó a los boxeadores, se interpuso para proteger
al desvalido y solo faltó que
aplicará conteo de protección, no podía suspender el
combate desde luego, pero hizo de todo para mantener a Joe Biden lejos del
alcance de Donald Trump, eso fue lo que pasó, eso fue lo que presenciamos,
punto.
Ahora bien, yo propondría reflexionar sobre un
punto y es el siguiente: ¿cuál fue la impresión que dejó en los espectadores? Pues a mí me
cuesta creer que en los demócratas o entre los simpatizantes por esa tendencia
haya dejado una buena impresión, de hecho, todos esos comentarios beatos, muy
beatos, que me ha tocado leer sobre la bajeza y la mala calidad del debate, no
son otra cosa que imploraciones, son un pedido de piedad, supuestamente
disfrazado de dignidad y decoro, incluso algunos plantean que en vista del
espectáculo deplorable (según ellos) y del hecho que con Trump no se puede
debatir en forma razonable y civilizada, más de uno implora que estos debates
no deberían seguir, francamente, esta no me parece una actitud victoriosa, mas
bien, transparenta un temor difícil de esconder.
De todos modos hablemos de calidad, más bien,
hablemos de validez, pues bien, la validez de este debate fue alta, muy alta ¿y
por qué lo digo? Porque los debates deben mostrar la realidad de cada
candidato, más allá del empaquetado electoral, si alguna utilidad primordial tienen
es ésta, y si logran transparentar las verdaderas cualidades de los
contendores, no las confeccionadas por el comando de campaña, pues me parece
bien, muy bien.
Ahora bien, en cuanto al discurso calidad, los
bebes, niños y adolescentes que no logran ver que nos encontramos al final de
un ciclo histórico rumbo a un conflicto que nada ni nadie podrá detener, no
entienden que las sociedades poco a poco se están deslizando hacia una
situación donde ya no quieren calma, no
quieren paz, no quieren morir sin pelear… el ciclo supuestamente lineal,
ascendiente en el cual creen progresistas y liberales, se agotó hace años en su
capacidad de resolver los problemas de la población en forma cívica y pacífica.
Y este sentimiento epocal, de fin de mundo, no
podrá ser domado ni neutralizado, pues se trata de una situación de crisis
irreversible en la civilización, la cual será superada, si como no, pero no
podrá superarse sin pasar por una fase de oscuridad, donde algo debe morir para
que lo nuevo pueda nacer, mientras tanto, nos tocará presenciar los fenómenos
más morbosos, morbosos en términos de degeneración y enfermedad terminal, y estos hechos ya
están ocurriendo ante nuestros ojos, desde hace un buen tiempo, el que tenga
ojos que vea…
Y para finalizar, ciertos analistas
electorales afirman que los resultados de un debate deben medirse en caliente,
pero sobre todo en frío, con el pasar de los días, yo a esto respondo de que no
estamos en presencia de una campaña política normal, en donde se discuten y
debaten programas y propuestas, estamos en la antesala de una gran colisión
social, de un enfrentamiento de vida o muerte entre posiciones cosmológicas,
que trascienden la política y la economía, por lo tanto, el que todavía no esté claro ante
esto, dudo mucho que se despierte en los días que siguen, por ejemplo, los
indecisos, los swingers, si a estas alturas aún no saben por quién van a votar,
¿qué deberá llegar a pasar para que se decidan? Pues me temo que deberá
ser algo muy contundente…
Bueno amigos y seguidores, hasta el próximo boletín,
muchas gracias por la atención, hasta luego…
Amigos visitantes y seguidores de este apartado rincón del
espacio-tiempo cibernético, donde la intención principal no es informar, sino
poner a pensar para evitar la atrofia de facultades mentales básicas para la
supervivencia.
Me tomé una pausa de unos días para descansar y aprovechar
el corto cortísimo verano alemán, donde los días de sol deben aprovecharse
porque ahora tocará aguantar unos 8 meses de frío, cuatro de los cuales
bastante intensos y oscuros… buenos para estudiar y trabajar, pero no tan
buenos para salir y distraerse un poco, en fin, volvamos al trabajo y el
trabajo más importante este año, son las elecciones presidenciales en los EEUU,
tema que considero crucial no solo para el futuro de esa nación, sino para el
futuro de nuestra civilización.
Estimados seguidores, desde hace unos días en los EE.UU. se
ha levantado una polémica que sin duda alguna se podría clasificar como muy
preocupante, y esta polémica se desató a raíz de la difusión de un informe
titulado “Preventing a Disrupted Presidential Election
and Transition” cuya traducción más o menos seria “Previniendo una
interrupción en la elección presidencial y la transición”.
Este documento, fue preparado por una organización que se
denomina “Transition Integrity Project”, o sea, “Proyecto de Integridad”,
o “Proyecto para la integridad de la Transición”, que supuestamente agrupa a
más de 100 ex funcionarios de alto rango que desempeñaron cargos tanto en el
gobierno como en pasadas campañas electorales, más otros expertos de distintas
disciplinas, que se han encargado de estudiar y exponer toda una serie de
escenarios de crisis electoral y política, que podrían presentarse durante el
desarrollo de la elección presidencial del 3 de noviembre.
Ahora bien, todo este grupo de “líderes y expertos” que elaboraron
este informe, los cuales supuestamente se presentan como una agrupación
bipartidista, en otras palabras, como una agrupación imparcial, en realidad responden
a una convocatoria dirigida y coordinada por Rosa Brooks, profesora de derecho
de la Universidad de Georgetown, que además ha trabajado como experta en
política exterior para numerosas instituciones de alto prestigio, siendo la
autora, en 2016, de un libro muy celebrado por la alta intelectualidad, que se
llama “How Everything Became War and the Military Became Everything”, traducción:
"Cómo todo se convirtió en guerra y todos en militares", libro que no
he leído, pero que a juzgar por las reseñas recibidas posiblemente sea un libro
interesante…
De todos modos lo que si considero interesante, muy
interesante, es sin lugar a dudas a la misma Rosa Brooks, por su trayectoria profesional, la cual expone
con claridad, los nexos y por lo tanto los intereses a los cuales ha servido a
lo largo de su brillantísima carrera, y aquí lo crucial a resaltar es que ha
sido una trabajadora polifacética e incansable al servicio de nada más y nada
menos que George Soros, en muchos de sus frentes de combate contra la civilización
occidental, de hecho, Rosa Brooks trabaja como asesora especial de la
presidencia en el Open Society Institute, la fundación filantrópica de Soros,
además, ha sido consultora de Human Rights Watch, otra organización de la
“Galaxia Soros”, y para que no queden dudas, también formó parte de la junta
directiva del Fondo de Programas para los EE. UU. de la Open Society
Foundation.
Y para rematar, y para que puedan medir
en toda su magnitud la importancia de este personaje, se debe señalar también
que fue directora del programa de derechos humanos, de la Facultad de Derecho
de la Universidad de Yale, y como guinda del pastel, fue miembro de la junta
directiva de Amnistía Internacional capítulo EE. UU. Como podrán apreciar, se
trata de una verdadera estrella de la constelación intelectual y académica globalista.
Bien, pero vayamos al grano, porque resulta que este informe
preparado por el equipo coordinado por Rosa Brooks, sobre elección presidencial
y transición, es ni más ni menos, un verdadero panfleto de propaganda y
operación psicológica, el cual se extiende por 22 inquietantes páginas, donde en
su resumen ejecutivo inicial se afirma lo siguiente:
Los resultados de los cuatro escenarios (los planteados
en el informe) los resultados fueron alarmantes. Evaluamos con un alto grado de
probabilidad que las elecciones de noviembre estarán marcadas por un panorama
político y legal caótico. También evaluamos que es probable que el presidente
Trump impugne el resultado por medios legales y extralegales en un intento por
aferrarse al poder.
Acontecimientos recientes, incluyendo la propia falta de
voluntad del presidente para comprometerse a acatar los resultados de las
elecciones, la aceptación por parte del Fiscal General de reclamos infundados
sobre fraude electoral y el despliegue sin precedentes de agentes federales
para sofocar las protestas de izquierda, subrayan los extremos a los que el
presidente Trump pudiese estar dispuesto a llegar para permanecer en el cargo.
Y sigue así a lo largo de 22 páginas, en donde se expone todo
un relato de terror político, donde solo falta afirmar que Donald Trump es un
tirano amoral y sin escrúpulos dispuesto a ir a la guerra con tal de no soltar
el poder. La verdad es que cualquier descripción que les haga sobre este mal
disfrazado libreto de agitación y propaganda se va a quedar corta, por lo
tanto, los invito a descargar y leer este documento para que ustedes puedan
hacerse una idea más clara, el link, lo encontraran abajo en el texto
descriptivo.
De todos modos, lo importante es que este documento ha
desatado una fuerte polémica en ciertos círculos donde algunos analistas, con
mucho acierto argumental, muy bien fundamentado, han logrado dar con su clave, de
hecho analistas políticos como Darren Beattie, desde hace días vienen alertando
que este documento no está proponiendo nada original, porque el mismo alude ni más
ni menos, a la posibilidad de activar en los Estados Unidos, una modalidad de operación
e intervención política internacional conocida como “revolución de colores”.
¿Y en qué consiste una revolución de colores? pues se trata
de operaciones promovidas por el Departamento de Estado, la CIA y factores del Deep
State, que han de ser ejecutadas por factores locales y organizaciones especializadas
de la sociedad civil, como las relacionadas con George Soros, el National Endowment
for Democracy y otras organizaciones de fachada, cuyo objetivo es activar
protestas y revueltas populares, para deshacerse de gobiernos y líderes
políticos inconvenientes a los planes de la agenda globalista. Se trata de
operaciones de cambio de régimen que se han aplicado sobre todo en el este de Europa,
de hecho, son notorios los ejemplos de la operación OTPOR en Serbia en el año
2000, la de Georgia en 2003, y sobre todo está el ejemplo de la “revolución
naranja” aplicada en Ucrania, la obra maestra globalista del quinteto Obama,
Biden, Clinton, Soros y la Unión Europea, ¿la recuerdan? es la revolución de
las manitos blancas, la del puño en alto y los manuales de Gene Sharp...
Bueno, lo mismo que le aplicaron a esos países, ahora se lo piensan
aplicar a Donald Trump, lo cual significaría que por primera vez, la CIA y por
tratarse de un asunto interno, el FBI también, ambas agencias, o mejor dicho,
ciertos sectores desviados de estas agencias, estarían planteando la
posibilidad de un regime change no en alguna republiqueta del segundo o
del tercer mundo, sino en los mismísimos Estados Unidos.
Pero no lo harán aplicando métodos tradicionales, cruentos y
violentos, incluso magnicidas, como lo hicieron en el pasado, no, esta vez se
haría siguiendo el método políticamente correcto de las revoluciones de colores,
con las cuales y por cierto, Joe Biden y su familia, poseen cierta “familiaridad”
por el caso de Ucrania, por supuesto…
Bien, estas revoluciones de colores fundamentalmente
consisten en operaciones civiles de rebelión progresiva y deslegitimación de
gobiernos, y pueden tener sus etapas precisas que se podrían más o menos
resumir en dos, en dos etapas:
La primera consiste en poner en duda hasta cuestionar
fuertemente los resultados de una elección presidencial, con una operación
comunicacional y propagandística masiva, machacona y globalizada.
Y una vez logrado este primer objetivo se pasa a la segunda
etapa, a la fase superior, que consiste en agitar movilizaciones de masa y
actos de desobediencia civil, que deben escalar hasta generar explosiones de represión
violenta por parte de las autoridades, para así deslegitimar al régimen
rápidamente y a los ojos de la opinión pública internacional.
Señores,
esto al parecer es lo que se está planteando, como el verdadero escenario para
el día de las elecciones y días sucesivos, desde luego, esto podría
desencadenar en cuestión de días, un conflicto civil de proporciones
impredecibles, y este conflicto civil, de llegar el caos y la crisis a
proporciones nacionales, podría desembocar en una tentativa de guerra de secesión,
tal como ya les anticipé en un video anterior, que se titula “Objetivo
Demócrata: Los Estados Desunidos de América” cuyo link encontrarán abajo en el
texto descriptivo.
Aunque
con respecto a esto de anticiparme, no perderé la oportunidad para recordarles
que hace 2 años, y si sin ser un miembro prestigioso de la intelectualidad o de
la academia americana, les adelanté en gran parte toda esta trama tenebrosa y lo
que podría llegar a suceder en un artículo, “La cocción de los Estados Unidos a término medio” cuyo link
también encontrarán abajo en el texto descriptivo, y hace 3 meses en otro
video, “Caos en los EEUU”, les adelante también que la operación neofoquista de
activación de caos en las grandes ciudades, estaba destinada a preparar el
terreno para operaciones de crisis de gobernabilidad y de desestabilización a
mayor escala, y el link a este video también lo encontraran más abajo en el
texto descriptivo.
Y si de
verdad les interesa este tema, les sugiero ir a mi canal en YouTube y en una
playlist que se llama “Crisis USA”, encontrarán todos los videos que he hecho
sobre el tema, en secuencia lógica y temporal, y en uno de esos videos por
cierto, toqué un tema que también ha comenzado a formar parte de la polémica
que se ha desatado en estos días, con respecto a lo que podría pasar a partir
del 3 de noviembre, y me refiero al escenario de un eventual golpe militar, en
la figura de un desalojo militar de Trump, tal como lo escuchan…
En mi
video “¿Ruido de sables en los EE.UU.?” les adelanté lo que para ese momento
eran solamente unas impresiones personales, las cuales 3 meses después, puedo constatar
que no estaban tan descaminadas porque de hecho, en los últimos días, la
posibilidad de un verdadero descontento militar, es una preocupación creciente
de la cual se ha comenzado a hablar con cierta insistencia, en vista de cierto
hechos que han ocurrido, cuya secuencia se podría resumir de esta forma:
Primero,
La campaña mediática para desprestigiar a Donald Trump ante los militares,
lanzada el 3 de septiembre por un pasquín globalista que se llama “The
Atlantic”, en donde se relata que a Trump no le gusta visitar los cementerios
de guerra porque en ellos reposan americanos que son Losers and Suckers,
o sea, “perdedores y tontos, o perdedores y bobos”, campaña totalmente falsa
que se fabricó para sembrar en la colectividad la idea de que Trump desprecia e
irrespeta a los militares y en general a la institución armada.
Segundo
hecho, La respuesta que Trump le propinó a esta campaña, el pasado 7 de
septiembre, en donde más o menos afirmó que:
“no
voy a decir que los militares estén enamorados de mí, los soldados lo están,
pero los que están en el Pentágono probablemente no me quieren porque ellos no
quieren hacer otra cosa que pelear en guerras. para que todas esas maravillosas
compañías que fabrican bombas y aviones se mantengan felices”
Esta
declaración, y la reacción que produjo, sin la menor duda transparenta un
conflicto del cual ya se está hablando abiertamente, y es conflicto entre Trump
y el complejo industrial militar, un sistema de poder que desde luego no debe
sentirse muy contento con este presidente que no ha comenzado ninguna guerra, y
más bien ha estado insistiendo en retirarse de las ya empezadas por administraciones
anteriores, de paso, este tema del conflicto entre presidencia y complejo
industrial militar reaviva ciertos episodios del pasado, que muestran cómo
estamos en presencia de una cuestión de poder, de balance entre poderes, que no
ha sido resuelta históricamente desde que Dwight Eisenhower la planteara
públicamente en su último discurso antes de entregar la presidencia a John F.
Kennedy, el cual de paso, osó retar a ciertos sistemas de poder oculto en los
EEUU, pera esta es otra historia que de todos modos la desarrollaré en un
próximo video.
Pero lo
que se debe destacar en estos momentos es que no existen buenas relaciones
entre Trump y cierto sector del complejo industrial militar, eso ya lo había
insinuado en mi video sobre el ruido de sables en los EE.UU., y ahora esta
situación, para nada tranquilizante, quedó confirmada con la declaración de
Trump, y también ha sido confirmada por una serie de episodios, de los cuales
solo nombraré uno en particular, y aquí pasamos al tercer hecho, público y
notorio.
Pues
bien, resulta ser que dos oficiales retirados del ejército en una carta abierta
publicada en un reconocido portal de noticias militares que se llama “Defense
One”, en esa carta le solicitaron al general Mark Milley, jefe del Estado Mayor
Conjunto, que aclarara su posición con respecto a la posibilidad de que Donald
Trump se niegue a reconocer el resultado de la elección y por lo tanto se
niegue a entregar el poder. Esta carta también tiene su link más abajo para que
puedan leerla completa.
La
solicitud, en términos precisos expresa lo siguiente "Si Donald Trump
se niega a dejar el cargo al expirar su mandato constitucional, el ejército de
Estados Unidos debe destituirlo por la fuerza, y usted debe dar esa orden".
Y esta
solicitud fue redactada por un oficial del ejército veterano de las dos guerras
en Irak, y por un teniente coronel que sirvió en Irak, en Bosnia y en la
Operación Tormenta del Desierto.
¿Qué
les parece? Pues bien hay más, al parecer hay más, lo que pasa es que ya se
trata de rumores, pero con una diferencia con respecto a los clásicos rumores
militares, y es que están siendo recogidos y examinados no por dateados folclóricos,
sino por analistas especializados, incluyendo oficiales retirados de alto rango,
que ya han publicado sus experticias denunciando la realidad de este mar de
fondo, sobre todo en el complejo industrial militar, sobre todo en el Pentágono,
porque no se trata de un descontento en los niveles medios, o en la tropa, se
trata de un descontento arriba, en la parte del Deep State que involucra a los
altos mandos de las fuerzas armadas, y estos análisis han estado circulando incluso
en órganos de prensa especializados en el tema militar, que circulan en forma pública
y abierta. Pero por los momentos no les comentare más, porque considero prudente
esperar a que la situación se fluidifique mucho más y no tengo dudas de que
esto va a ocurrir, por una razón…
Y la
razón es que por primera vez estoy observando síntomas de mucha preocupación y
hasta desesperación en las élites tanto globalistas como comunistas, situación
que se transluce perfectamente en su comunicación no solo mediática, sino
social e interna, Señores, la guerra por sacar a Trump del poder se ha
convertido en una cuestión de vida o muerte para las agendas globalistas, y no
hay duda de que echarán el resto en los próximos tiempos, y lo harán tratando
de sacar a Trump a como dé lugar, sin importar la suerte de la nación americana
y sus habitantes, sin importar a quienes se lleven por delante, y no se
detendrán, sea cual sea el resultado de la elección, incluso si ganase Biden,
pero este será un tema a tratar en algún video próximo.
Bueno Amigos
y seguidores, es todo por hoy, como siempre, les pido que se cuiden, y activen
su pensamiento, el que lo cuida todo, y nos veremos pronto, esta vez sí será
muy pronto, hasta luego.