Prólogo de
Nassim Nicholas Taleb al libro “El Patrón Bitcoin” de Saifedean Ammous.
Sigamos la
lógica de las cosas desde el principio. O más bien, desde el final: los tiempos
modernos.
Mientras escribo estas líneas, estamos presenciando una completa
revuelta contra cierta clase de expertos, en dominios que nos son demasiado
difíciles de entender, como la realidad macroeconómica, y en los cuales el
experto no solo no es experto, sino que no lo sabe.
Que los
anteriores jefes de la Reserva Federal de EE.UU., Greenspan y Bernanke,
tuviesen poco conocimiento de la realidad empírica, es algo que solo
descubrimos un poco tarde: uno puede sostener macroBS (macro Bullshit, macro tonterías) por más tiempo que las microBS, por lo que deberíamos tener
cuidado sobre a quién le concedemos las macro decisiones centralizadas.
Para empeorar
las cosas, todos los bancos centrales operan bajo un mismo modelo, haciendo de
ellos la “monocultura” perfecta.
En un dominio
complejo, la experiencia no se concentra: bajo la realidad orgánica las cosas
funcionan de una manera distribuida, como ha demostrado convincentemente Hayek,
con su noción del “conocimiento distribuido”.
Bueno, al
parecer, ni siquiera necesitamos esa cosa llamada conocimiento para hacer que
las cosas funcionen bien. Tampoco necesitamos racionalidad individual. Todo lo
que necesitamos es estructura.
Esto no
significa que los participantes de esa estructura compartan decisiones de
manera democrática.
Un participante motivado puede inclinar la balanza de
manera desproporcionada (algo que he estudiado como la asimetría de la regla de las minorías). Pero cada participante
tiene la opción de ser ese jugador.
De alguna
manera, bajo transformación a escala, emerge un efecto milagroso: los mercados
racionales no requieren que ningún comerciante individual a su vez sea racional,
de hecho, trabajan mejor con inteligencia cero: una multitud de inteligencia
cero, con el diseño correcto, funciona mejor que una gerencia de estilo
soviético compuesta por humanos de máxima inteligencia.
Por eso
Bitcoin es una excelente idea. Satisface las necesidades del sistema complejo,
no porque sea una criptomoneda, sino precisamente porque no tiene dueño, ni
autoridad que pueda decidir su destino. Es propiedad de una multitud, sus
usuarios. Y ahora acumula un historial de varios años, suficiente para que sea considerada
“un animal por derecho propio”.
Para que otras
criptomonedas compitan, necesitan cumplir esta propiedad hayekiana.
Bitcoin es una
moneda sin Estado. Pero, uno puede preguntarse ¿acaso no teníamos oro, plata y
otros metales, otra clase de monedas sin Estado? No exactamente. Cuando
comercias oro, intercambias con "Loco” en Hong Kong* y terminas recibiendo
una solicitud por un stock de allí, que es posible que tenga que trasladarse a
Nueva Jersey.
Los bancos controlan el juego de la custodia y los estados
controlan los bancos (o, más bien, banqueros y funcionarios de gobierno son -para
decirlo educadamente- una junta). Por lo tanto,
Bitcoin tiene una gran ventaja
sobre el oro en las transacciones: la liquidación no requiere un custodio específico. Ningún gobierno
puede controlar el código que custodias en tu cabeza.
Finalmente, Bitcoin pasará por problemas (hipos). Puede
fallar, pero luego será fácilmente reinventado ya que ahora sabemos cómo
funciona. En su estado actual, puede que no sea conveniente para las
transacciones, no lo suficientemente bueno para comprar un macchiato expresso descafeinado, en su cadena local de cafeterías
de señalización (ostentación) de virtudes. Pudiese resultar demasiado volátil
para ser una moneda, por ahora. Pero es la primera moneda orgánica.
Pero su mera existencia es una póliza de seguro que le recordará
a los Estados, que el último objeto que el establecimiento podría controlar, a
saber, la moneda, ya no podrá seguir siendo su monopolio.
Esto nos da a
nosotros, la multitud, una póliza de seguro contra un futuro orwelliano.
*Loco Hong Kong Holdings
Limited es un holding de inversiones con sede en Hong Kong, que se dedica
principalmente al comercio de metales y contratos a plazo de productos básicos
(mercancías, commodities): https://www.reuters.com/finance/stocks/company-profile/8162.HK
Publicado originalmente en Medium https://medium.com/opacity/bitcoin-1537e616a074
No hay comentarios:
Publicar un comentario