Amigos visitantes y seguidores de este apartado rincón del espacio-tiempo cibernético, donde el objetivo principal no es informar, sino poner a pensar para evitar la atrofia de facultades mentales básicas para la supervivencia.
Hoy voy a hablarles de China y su importancia en este momento, en este momento decisivo del cual podría surgir un conflicto a escala impredecible, propio de un fin de ciclo histórico, algo que ya les he explicado, y tome esta decisión, al toparme con un tuit que fue como una alarma, un aviso de que ya no podía posponer el tema, pero antes voy a hacer un breve exposición de repaso sobre qué es el globalismo, y cuáles son las agendas globalistas de dominación.
El globalismo, es un proyecto de dominación global para un nuevo orden mundial, que se propone consolidar cierto proceso de acumulación y concentración de la riqueza que se ha desarrollado en los últimos 5 siglos a la par con la modernidad, este proyecto pretende imponer un gobierno único mundial, al cual no se le pueda oponer ninguna construcción de la civilización occidental tradicional, llámese libertad, propiedad, derechos, identidad, pertenencia, familia, incluso la personalidad, incluyendo todo lo que nos hace humanos tanto en lo individual como en lo colectivo, y desde luego incluyendo a Dios.
Por lo tanto tiene como fin transformar al mundo, al mundo tal como lo conocemos, sin dejar títere con cabeza, y aquí no se salva nadie, no se salva el capitalismo de economía y comercio reales, de economía tangible sobre todo a pequeña y mediana escala, no se salva el liberalismo clásico que separa estado y mercado, y tampoco se salvan todas las derivaciones marxistas clásicas, de defensa de la clase trabajadora, como socialismo y comunismo, y esto debe ser así, porque se trata de imponer un orden totalitario de pensamiento único, sociedad única y gobierno único, en un mundo sin fronteras, sin naciones, sin culturas nacionales, sin religiones tradicionales, donde el control individual y social, y de la producción y sus modos, es total, y por lo tanto, también se propone acabar con las construcciones de civilización que rigen los Estados nacionales ¿y cuáles son esas construcciones? la república y la democracia, que serán sustituidas por gobiernos centralizados elitistas, que aplicarán un sistema positivista-meritocrático-biopolítico, basado con cienciocracia y tecnocracia, y este sistema se plantea no solo un objetivo colectivo de transformación de las sociedades, sino la transformación post-humanista, transhumanista de cada individuo.
Ahora bien, este servidor insiste en la existencia de 2 agendas distintas dentro del globalismo, la globalista propiamente dicha que es estadounidense-europea, es occidental, y la comunista versátil liderizada y dirigida por china, que se podría decir que es tercermundista, porque se enfoca sobre todo en países subdesarrollados o en vías de desarrollo, necesitados de inversiones en infraestructura.
Comencemos con la agenda globalista: esta agenda se plantea la demolición y sustitución de la civilización occidental en todo sentido, en sus creencias, visiones, costumbres, tradiciones, religiones, pero también en sus instituciones sociales, políticas, culturales y económicas, esta agenda se expresa sobre todo en Europa, la Unión Europea es su máximo logro, y desde luego se expresa en Canadá, Australia, Hong Kong, y en los EE.UU. por medio del Deep State bipartidista, donde el partido republicano, el establishment republicano es globalista, ahora bien, la caída de la democracia en los EE.UU. es el próximo objetivo de esta agenda, una vez lograda la Unión Europea que es una construcción 100% globalista, desde luego, el otro objetivo principalísimo, es la destrucción de Rusia, el país más opuesto al globalismo en todas sus formas y agendas, si no se logra esto, no se podrá avanzar en la incorporación definitiva de los EE.UU. a una gran superpotencia globalista de occidente.
Desde luego, el otro objetivo del cual no podemos olvidarnos es Israel, pero eso ameritaría todo un video aparte, como el que voy a hacer con Rusia cuando llegue el momento propicio.
Bien vamos a la otra agenda, la otra agenda del globalismo es la agenda del comunismo versátil planificada y dirigida por China: de ese comunismo versátil que se expresa como modalidad en eso que Deng Xiaoping definió como “un país dos sistemas”, Estado comunista y mercado capitalista en un mismo país, el cual a su vez genera como modelo político de Estado y gobierno, el modelo chino de control social totalitario de todas las clases sociales, incluyendo el control de toda la clase social alta, y de las elites económicas y culturales, que deben ser elites orgánicas al servicio del aparato de dominación, al servicio de un bloque histórico imperial hegemónico. Este modelo chino de control social absoluto en donde la sociedad es totalmente transparente y el Estado totalmente opaco, es desde luego, el modelo que el globalismo en general se plantea aplicar en todos los países, y en este sentido se podría afirmar que China es una sociedad laboratorio donde este modelo se está afinando y perfeccionando.
El comunismo versátil es el globalismo en modo chino, que se plantea la conversión de China en la principal potencia global, en la superpotencia del siglo XXI, China navega el mar de la felicidad globalista pero lo hace con su propia nave, y los países objetivo de esta agenda son desde luego los países del área Asia Pacífico, incluyendo tigres y dragones, países del medio oriente como Irán, los países africanos y faltaría más, toda Latinoamérica.
Que pasa aquí, que la agenda del comunismo versátil tiene una ambición que va más allá del antiguo tercer mundo en clave marxista leninista, y de hecho, ha logrado penetrar en muchos países de Europa y también en los Estados Unidos, gracias a su enorme poder de corrupción, desde luego ha penetrado en la ONU, y en muchos organismos multilaterales, pero la ONU es lo más importante, porque que es el prototipo experimental de lo que debería ser un gobierno único globalizado.
Ahora bien, Estas dos agendas colaboran, de hecho en cuanto a sus objetivos bien se podría decir que son los mismos, y son claramente convergentes, pero esto no impide que estas agendas también compitan y eventualmente entren en colisión, en Italia, tenemos una confrontación entre los globalistas del PD y los comunistas versátiles de 5 estrellas, aunque ambos han formado una coalición de gobierno, en España tenemos una confrontación entre el comunismo versátil de Podemos y de ciertos grupos radicales y separatistas, y el globalismo representado por el PSOE y el PP, aunque en realidad, ningún partido español se salva de la contaminación globalista.
En Venezuela el chavismo es comunismo versátil y toda la oposición visible es globalista, en Colombia manda el globalista Iván Duque y tenemos a Gustavo Petro como comunista versátil, en Ecuador, Rafael Correa es comunista versátil y Lenin Moreno es globalista, como vemos entre globalistas y comunistas versátiles, pueden darse convergencias y alianzas de mutua conveniencia, como las hay entre familias y pandillas de un sistema mafioso pero también hay rivalidad, competencia y en algunos casos verdadera lucha.
Por ultimo las agendas globalistas, aunque esconden el objetivo de la imposición totalitaria global, y lo disfrazan con una promesa de “un nuevo mundo feliz”, donde reinará la paz y la seguridad, de todas maneras han mostrado claramente sus objetivos comunes, su hojas de ruta, y estas hojas de ruta se pueden estudiar, son públicas, y para este servidor son cinco, las hojas de ruta de la agendas globalistas:
1. La Agenda 21, que es un acuerdo de las Naciones Unidas (ONU) para promover el desarrollo sostenible a lo largo del siglo 21.
2. La Agenda 2030, también de la ONU, que contiene los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el período 2015-2030.
3. El Gran Reset o Gran Reinicio, que es una propuesta del Foro Económico Mundial de Davos, para reestructurar la economía en modalidad sostenible, una vez superada la actual pandemia.
4. La Encíclica “Fratelli Tutti” del comandante Bergoglio, el camarada que se encuentra actualmente al frente del Vaticano, este documento es muy importante, y de su estudio se está encargando Aura Palermo.
5. Y desde luego por parte de China, tenemos una hoja de ruta propia que se debe agregar, una ruta particular, que es la “Nueva Ruta de la Seda”, el gran plan geoestratégico y geopolítico de China como Superpotencia, que a su vez se encuentra englobado en la iniciativa “Belt and Road”, “One Belt One Road”.
Todas estas agendas y hojas de ruta, las podrán consultar en los link que puse abajo en el texto descriptivo, bien, seguimos…
¿Por qué insisto en la existencia de 2 agendas globalistas, la occidental y la china, por qué hago esta diferencia? porque más allá de la diferencia cultural entre occidente y oriente, que nunca se debe desestimar, observo una división territorial, en los países objetivo, observo, que hay una hoja de ruta propiamente China que se expresa en la Ruta de la Seda pero también en el grupo de los BRICS, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, donde Brasil, Rusia, India tienen gobiernos soberanistas, conservadores.
Observo además, que más allá de la colaboración, hay rivalidad como ya se los he descrito, también observo que en la deriva totalitaria de todo el globalismo, está surgiendo cierta belicosidad en China, que es inusual para el pacifismo que debería caracterizar a todo el globalismo, en fin, no olvidemos que en China hay un régimen de partido único, declaradamente comunista, aunque con sus facciones en el Partido Comunista Chino (PCC), donde una de estas facciones es liberal globalista mientras que las otras se podrían definir como nacionalistas, incluso tradicionalistas, en fin, hay una serie de diferencias y matices que para mí son relevantes, de hecho se están mostrando relevantes, y con el pasar del tiempo esto podría mostrarse en forma abierta, en forma cada vez más clara.
Bien, ahora vamos con el tuit que me llamó la atención y me convenció para hablar sobre China, aquí lo tienen: EE.UU. sancionó a la empresa estatal china CEIEC, a la que acusa de restringir el servicio de internet en Venezuela y de realizar vigilancia digital y operaciones cibernéticas contra oponentes políticos del gobierno de Nicolás Maduro, bien, este tuit nos recordó, a Aura Palermo y a este servidor, que hace más de 2 años, en 2018, hicimos la debida advertencia sobre este sistema de vigilancia social desarrollado por esta empresa china y que ya estaba siendo implementado en Venezuela, y además hicimos otra advertencia, una en donde alertamos que este sistema fue desarrollado para constituir la infraestructura tecnológica de una nueva forma de totalitarismo, capaz de proporcionar paz y seguridad, paz ciudadana y seguridad para todos, un nuevo totalitarismo feliz, el cual podría imponerse no solo en China sino en cualquier otra nación, incluso en aquellas que se jactan de ser democráticas y constituir el “mundo libre”, de hecho, le voy a leer dos pasajes breves de ese artículo:
El miedo no es suficiente ni es lo más eficiente, si a la población se le convence de que vive en paz y seguridad, se puede lograr la dominación total y perenne, incluso disfrazada de felicidad, incluso de libertad, incluso de democracia.
Gracias a la tecnología cualquier Estado, aunque no sea totalitario, puede alcanzar ese nivel de control absoluto y venderse como el "guardián del bien", y convencer a la población de colaborar, esto se logra fácilmente con miedo, pero también con un mercadeo sonriente.
Cuando escribimos esto, a la pandemia le faltaba más de un año para aparecer...
Los invito a leer el artículo, es realmente breve, abajo en la descripción del video encontrarán el link.
Bueno ¿y a que viene la mención de este artículo? en medio de esta explicación sobre el globalismo occidental y el comunismo versátil chino, bueno viene al caso por dos razones, la primera es para demostrar, una vez más, que Aura Palermo y este servidor, nos adelantamos, una vez más, a cualquier otro medio, en alertar a nuestros seguidores y orientarlos en medio de la desinformación idiotizante de analisiados y supuestos expertos, cuya verdadera intención no voy a describir ahora, y segundo, para demostrarles que cuando exponemos un tema, es porque ya lo hemos investigado hasta el punto de poder sostener nuestra información y nuestras opiniones, con solidez, seriedad, credibilidad e independencia, y esto es algo que hemos estado haciendo desde hace años, y en particular sobre el tema de China hemos empleado mucho, muchísimo tiempo en profundizar y enfocar nuestra investigación sobre ciertos aspectos, que no por casualidad, pocas veces son debidamente ponderados y tratados por los medios y los expertos mainstream.
Y esto en el caso de China es muy importante, porque vamos a tener a China metida en el ojo del ciclón de la crisis social, institucional, nacional que se está desarrollando en los Estados Unidos, y que es muy posible que se extienda al escenario internacional, y esto será así, sin importar quien logre ganar las elecciones americanas,
Ahora bien, sobre el posible desarrollo de un conflicto entre los Estados Unidos y China, me parece importante exponer ciertos aspectos.
Mucho se ha comentado sobre el hecho de que Joe Biden, de resultar presidente va a inaugurar una nueva era en las relaciones entre China y Estados Unidos, se ha especulado mucho sobre esto, sin duda alguna, seguramente la política de Trump no se repetirá, pero... ¿qué podría significar esto? me lo pregunto, porque la hipótesis de una confrontación fuerte con China en el caso del triunfo de Biden, que sería un triunfo del globalismo en salsa yanqui, con sus neocon y halcones globalistas de lado y lado restregándose la manos, bueno la hipótesis de una confrontación fuerte con China es algo que de todos modos no debería descartarse, por varias razones.
El Deep State y el complejo industrial militar son los verdaderos dueños de Biden, y estos factores podrían necesitar un conflicto, recuerden que el complejo industrial militar necesita guerras para que su poder fáctico permanezca intacto, pero no puede ser una guerra con Irán, no con ese Irán al que desean volver a halar hacia una mesa para renovar ese acuerdo internacional con los iraníes sobre su programa nuclear, que es uno de los legados más importantes de la administración de Barack Obama, así que quitando Irán, el conflicto podría ser con China.
La administración Biden podría sentir la necesidad de renovar el capital de fuerza, el capital coercitivo de los EE.UU. en el ámbito geopolítico, en otras palabras, se buscaría dar una demostración de esa fuerza sin la cual los EE.UU. dejarían de ser respetados como policías del mundo, paladines de la democracia e interlocutores en una negociación, que es el meollo del pensamiento neocon de los halcones globalistas, que siempre repiten que toda muestra de debilidad por parte de los EEUU, es una invitación a la fiesta para sus enemigos.
La otra necesidad que podría sentir la administración Biden, es la de distraer a la opinión pública, del océano de corrupción interna que volverá a reactivarse con la administración Biden, incluso muchos republicanos ya están soñando con la vuelta a los buenos tiempos de los negocios entre políticos y grandes corporaciones, de hecho, al pantano habrá que volverlo a maquillar, perfumar y disfrazar, pero eso podría no ser suficiente, ante un público que ya ha adquirido cierto de grado de conciencia, por lo tanto, una buena guerra, una gran guerra, podría ser muy eficaz para entretener al pueblo.
Como ya les comenté, desde hace un tiempo se está dando una confrontación sorda entre globalismo y comunismo versátil, y yo que le hago un atento seguimiento a esto, puedo confirmar que esta confrontación se está dando en muchos frentes, en muchos países, acaba de pasar en Bolivia donde el comunismo versátil logro recuperar el poder ante los globalistas, en general, estoy viendo como en Latinoamérica, la propaganda globalista arremete en su denuncia contra el Foro de Sao Paulo, pero a la vez no ha denunciado a China con toda la fuerza que eso ameritaría, porque eso sería sumarse a la denuncias que viene haciendo el gobierno de Donald Trump contra China, y a esto súmenle que las inversiones chinas en Latinoamérica han sido importantes y eso tiene su delicadeza, de todos modos, hay que andar muy atentos, porque esto no solo está pasando en Latinoamérica, está pasando en toda Europa, en Francia las protestas contra Macron son fundamentalmente protestas de cierta izquierda progresista, radical, contra el globalista Macron, y algo así está pasando en África en donde se está desatando toda una ofensiva globalista contra China, una muestra de esto, es lo que está pasando en Etiopía.
Y escuchen atentamente: los rivales de Xi Jinping en el Partido Comunista Chino (PCC) son globalistas, Hong Kong al igual que su anterior metrópoli, el Reino Unido, Hong Kong y Londres están entre los principales centros financieros del globalismo, en las protestas de Hong Kong, había protesta genuina pero también había revolución de colores, había agentes globalistas, y hay lideres globalistas como Hillary Clinton, que expresaron “Que todos nos solidarizamos con el pueblo de Hong Kong en su lucha por la democracia, la libertad de la represión y un mundo que desean ver”.
Y aquí entramos de lleno en el asunto de la confrontación interna en China, que es muy importante que sea comprendida, por los menos en lo que se filtra hacia el exterior, que mucha veces es una pequeña parte, y esa pequeña parte a su vez se encuentra contaminada por la propaganda de lado y lado, por intereses de parte que no siempre están claros.
Xi Jinping ha estado purgando al partido comunista chino en forma intensa desde que llegó al poder, purga supuestamente justificada por casos de corrupción administrativa, y tráficos de diverso tipos, y esta limpieza política no ha sido solamente contra rivales políticos, y mandarines de todo tamaño, regionales y locales, es un verdadera depuración contra el establishment del partido, porque ha enfilado contra ciertos círculos de poder que ocupaban la mayoría de los cargos políticos, militares y económicos, y hablando de lo económico, también se ha enfrentado con fuerza a grandes empresarios, a ciertos magnates, a los cuales les ha hecho saber quién manda en China. Se estima, que esta purga ha descabezado a millón y medio entre dirigentes, gobernantes y empleados del Partido Comunista de China, que han sido sancionados, despedidos o arrestados por delitos relacionados sobre todo con corrupción o malversación, y algo muy importante, en las fuerzas armadas las purgas han llevado a la concentración del poder militar en manos de Xi Jinping.
Y sin estas purgas, Xi Jinping no hubiese logrado la reforma constitucional que ahora le permite reelegirse por tiempo indefinido, rompiendo con esa rotación de líderes que se había instaurado después de Mao, para colocar al partido comunista como una entidad que debe estar por encima de sus líderes.
Pero estas purgas además, pudieran ser la expresión de otra confrontación en el seno del PCC, de carácter ideológico, a la cual no se le ha dado la importancia que merece, y ahora sabrán el porqué, me explico…
Desde 1978, o sea desde los tiempos de Deng Xiaoping, el Partido Comunista Chino considera que el país se encuentra en una fase de transición socialista hacia el comunismo, cuya prioridad es el desarrollo de las fuerzas productivas y la mejoría de la calidad de vida de la población, mediante una liberalización de la economía que no debe alterar la hegemonía del Partido en lo político, es el proyecto “un país, dos sistemas”.
Este es el plan, pero un plan así no puede dejar de generar contradicciones y posiciones diversas en lo ideológico, este proceso dialéctico es inevitable, y con el pasar del tiempo ha generado tres grupos que sustentan tesis distintas con respecto a los resultados políticos que deben resultar de este plan, o proyecto de transición.
Y estos grupos son los liberales, los neoconfucianos, y la nueva izquierda.
Los liberales, argumentan que la creciente prosperidad provocada por la liberalización en lo económico, debe generar una liberalización en lo político, mediante un proceso reformista que debe concluir en la instauración de un sistema pluripartidista democrático. Los liberales sin embargo reconocen que para la mayoría de la población china, “democracia” significa la cobertura de las necesidades básicas, o sea, un sistema político capaz de satisfacer estas necesidades básicas, de hecho, solo para un 5% de la población, democracia significa libertad, y solo la ven en el sentido de la libertad de expresión, esto desde luego, es lo que arrojan las encuestas oficiales, y aquí habría que ver cuan creíbles son estas encuestas, pero desde ya les anticipo que esta posición de la cultura china con respecto a la libertad, es tradicional, es algo que se sabe desde hace tiempo.
Ahora vamos con los “Neoconfucianos”, este grupo es bastante heterogéneo, y en el conviven varias tesis políticas, pero en general los neoconfucianos se remiten a una larga “tradición confuciana” de más de dos mil quinientos años de antigüedad, les recuerdo a mis oyentes que Confucio, nació 550 años antes de Cristo, incluso es anterior a Sócrates, Platón y Aristóteles, y aquí no se trata solo de Confucio, hay otros pensadores importantes después de Confucio, que forman parte de esta tradición filosófica.
Bueno ¿qué plantean estos neoconfucianos? plantean la unificación de las “tres tradiciones” chinas, la del Imperio, la de la República y la de la República Popular China, la de la China comunista, y esta síntesis debe trascender los conceptos de izquierda y derecha y debe llevar a la renovación del partido, donde el confucianismo debe convertirse en una especie de religión civil, de la misma manera que el protestantismo, tuvo su desarrollo político en los EEUU, desembocando en conceptos como “el destino manifiesto” y el “excepcionalismo” americano.
Y esto que proponen los neoconfucianos es muy importante, el expansionismo chino tiene su propia visión de “destino manifiesto” y “excepcionalismo”, China se ve a si misma como una potencial ideal que debe cumplir una tarea y una función en el mundo, tal cual como lo hacen los Estados Unidos, y cuando me refiero a China y a los Estados Unidos, me refiero a sus elites iluminadas, las que conciben sus naciones no solo como sociedades perfectas sino con el imperativo moral de que deben ser modelos para el mundo, que deben difundir y exportar la buena nueva, evangelizar al resto de las naciones.
Por eso es que no me canso de afirmar que una cosa es el globalismo occidental, centrado en los EE.UU. como protector de un eje que supuestamente debería extenderse desde América hasta Rusia (si logran eliminara a Putin), y otra cosa es el globalismo chino, el del comunismo versátil, que sabe que la destrucción cultural que se propone el globalismo occidental es un debilitamiento que juega a su favor, es un autogol, y por lo tanto en ese juego donde ellos proponen no una destrucción sino una síntesis, tienen mucho que ganar.
En fin, seguimos, por último, está el grupo de la “Nueva Izquierda”, este también es un grupo con variantes, el cual defiende las políticas de transición socialista del partido comunista, que han ocurrido en los últimos cuarenta años, pero también defienden el legado de Mao, por lo tanto, argumentan que se debe reconocer que la gran particularidad del socialismo chino, es que carece de un modelo preconcebido, y esto debe aceptarse, tal como Mao lo aceptaba cuando afirmaba que “Las cosas en el mundo son complejas y las deciden diversos factores”, por lo tanto el proceso dialéctico, debe proseguir.
Ahora bien, sobre todas estas corrientes de pensamiento, sobre todas estas tesis, flota una síntesis que es el “Pensamiento Xi Jinping” que es toda una doctrina y plantea una síntesis del pensamiento tradicional chino (especialmente el de la tradición confuciana) con la modernidad representada por el marxismo, en donde se debe evitar la imitación de modelos políticos occidentales como el liberalismo, y se debe hacer una revisión de la tradición desde un enfoque pragmático y moderno, donde de todos modos, el pensamiento marxista de raíz maoísta debe servir de guía teórica.
Y esto en la práctica significa que el actual período de transición entre el modo de producción capitalista y el modo de producción comunista, debe ser dirigido en todo momento por el partido. Y aquí cabe recordar que en 2017, se acordó incorporar el “Pensamiento Xi Jinping” como doctrina que debe formar parte de la Constitución del Partido Comunista Chino, y esto es algo que solo había pasado antes con el “Pensamiento Mao Zedong”, mientras que los aportes de Deng Xiaoping y sus sucesores solo se consideran como “teorías”, en otras palabras, como algo de menor jerarquía doctrinaria.
Bien, como podemos apreciar la lucha de Xi Jinping por ascender hacia un poder sin precedentes, se está dando en todos los terrenos, y no se trata solamente de un ajuste con sus rivales directos, esto va más allá, y se proyecta como algo que debe establecer un antes y un después, y como veremos más adelante, esto podría tener que pasar por un conflicto de alcance impredecible.
Pero antes, volvamos al tema de la relación de China con EE.UU., porque después de haberles expuesto la guerra política interna que se está dando en China, me interesa enfocar ciertos aspectos desde otro ángulo, a ver si me siguen…
A estas alturas, nadie puede dudar de la penetración china en EEUU, penetración comercial, económica, financiera, hay penetración académica en las universidades, penetración cultural en la industria del entretenimiento, y por si esto fuese poco, se han establecido muchas alianzas estratégicas de intercambio y negocios con algunos Estados, como por ejemplo, con el Estado de nueva york, pero hay otros estados, muchos estados, sobre todos los gobernados por demócratas, que han establecido estrechas relaciones con China, y todo esto para no hablar de la penetración comunicacional en medios tradicionales y digitales, y esto para no hablar de la penetración informática, a pesar de todos los esfuerzo de la administración Trump por tratar de detener estas intromisiones.
Pero... ¿Cuándo comenzó todo esto? esta es una historia larga, habría que retroceder décadas, hasta llegar a los años setenta y no es mi objetivo hacerlo hoy, sepan de todos modos, que esta China, con su modelo “un país dos sistemas”, también es una obra del globalismo, una obra cuyo autor principal es uno de los ideólogos fundamentales del globalismo, Henry Kissinger, pero hoy no quiero prolongarme más allá de lo sensato, así que retrocedamos solamente hasta al gobierno de Barack Obama, que fue también el gobierno del Joe Biden como vicepresidente y también el de Hillary Clinton y John Kerry como secretarios de Estado.
¿Qué fue lo que ocurrió durante esa administración con respecto a China? Pues la impresión que se tiene al hacer una investigación incluso superficial, es que ocurrió una aceleración de la penetración china en EE.UU. que algún día será probada debidamente, algún día podrá ser revelada, y que podría constituir incluso, un caso de traición a la patria, y digo esto porque esta penetración, que podría incluir activos sensibles, activos de valor estratégico, terminó por comprometer la seguridad nacional de los EE.UU. así como lo oyen.
Pero enfoquemos nuestra mira, en alguien que podría ser el próximo presidente de los EE.UU., Joe Biden, ahora todos sabemos que es muy probable que la familia Biden, Biden padre por medio de su hijo Hunter, al parecer hicieron jugosos negocios con China, negocios de tráfico de influencia sobre todo, pero ahora que también sabemos cómo es la situación interna en China, la situación política interna, nada tranquila, seria lícito preguntarse con cual parte de la dirigencia China hicieron negocios los Biden. Sería muy interesante saber esto, porque el PCC y sus miembros, especialmente sus miembros más prominentes y acaudalados, los más liberales, los más corruptos, a lo mejor no cuentan con el blindaje necesario frente a Xi Jinping y sus tendencias purgatorias, con las cuales ha venido golpeando a ciertos magnates, también para enviar ciertas señales, faltaría más, porque es posible que el “Estado profundo” chino no coincida totalmente con el PCC ¡cuidado con esto!
Y ahora para terminar, vamos a un último punto, que podría ser muy importante en los próximos tiempos, y es el giro que Xi Jinping le ha dado a su política exterior, un giro a contrapelo de toda su política exterior anterior, la cual a su vez representaba una innovación con respecto a la de sus antecesores, me explico: la política exterior china antes de Xi Jinping era una política de bajo perfil, hasta el punto que muchos analistas internacionalistas llegaron a concluir que China carecía de política exterior, después llega Xi Jinping y esto cambia, y China comienza a actuar en el escenario global en forma abierta, tratando de ejercer una fuerte influencia geopolítica mediante la difusión de cierto modelo chino de exportación, que no solo es político, sino económico, tecnológico y cultural.
Pero a partir de 2016 ocurre un notable de actitud, por ejemplo, las reclamaciones territoriales chinas se vuelven cada vez menos diplomáticas, hasta incurrir en excesos que realmente sorprenden a la comunidad internacional, y a partir del año pasado, y sobre todo a partir de este año, se comienza a observar un nivel de agresividad y belicosidad realmente preocupante, que no es solo hacia afuera, porque hacia adentro, ha comenzado una operación de propaganda que se podría definir perfectamente como una operación de exaltación patriótica y nacionalista, a este asunto yo le dediqué un video “Breve reflexión sobre China, Hong Kong y el fatalismo de la dualidad”, en el cual abordo esta situación y otros temas relacionados, el link lo encontrarán abajo en el texto descriptivo.
Ahora bien, ¿Por qué Xi Jinping ha dado este golpe de timón hacia aguas tempestuosas? Abandonando el modo chino de conquista del mundo en forma pacífica? a que se debe esta actitud armamentista, belicista, agresiva, hacia sus vecinos?
En el video que le dediqué a la historia cíclica, “La historia y sus ciclos, ante el final de los tiempos”, cuyo link también encontrarán más abajo, me voy con la hipótesis de que la sabiduría china ancestral, posee un conocimiento profundo de la historia, y por lo tanto saben perfectamente que la historia tiene sus ciclos, por lo tanto, saben que estamos entrando en la fase crítica, conflictiva y terminal, de un ciclo histórico, donde los conflictos serán inevitables, porque serán conflictos naturales, y por lo tanto, se están preparando para enfrentar estos conflictos que podrían presentarse a toda escala, social, nacional e internacional.
Señores, China es el resultado de una civilización milenaria, que tiene más de 4.000 años de historia, los chinos saben que la historia es cíclica, y se están preparando para un giro de crisis, un giro de cierre de un ciclo histórico, quizás de un gran ciclo histórico… Xi Jinping, ni más ni menos, se está preparando para enfrentar el 4to giro.
De todas maneras y con respecto a los chinos se vale tener en cuenta, que China es un país hermético, recuerden que hay 3 países herméticos: Rusia, China, el Vaticano, son países que obedecen a la famosa definición que Churchill dio sobre Rusia, cuando dijo que Rusia “es un acertijo, envuelto en un misterio, dentro de un enigma”.
Bueno amigos y seguidores, es todo por hoy, hacer un video sobre China que no dure horas, es toda una proeza, pero espero por lo menos haberles transmitido lo esencial, para comprender lo que podría pasar con China, en tiempos que podrían presentarse más temprano que tarde, y faltan muchos otros temas, indispensables para poder tener una visión de conjunto, una visión más panorámica de lo que se está desarrollando casi que minuto a minuto no solo en los EE.UU. sino en muchas partes del mundo, así que nos veremos pronto, muy pronto, hasta luego.
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