Telegrama de Guerra No.8
Para todas las fuerzas dispuestas a rezar y luchar
"Audentes Fortuna Iuvat"
¿Dónde están los amigos?
El público y algunos “analistas”, cuyo bajo nivel de discernimiento apenas los coloca por encima del mismo público, no han entendido cómo es la verdadera guerra en acto desde hace 5 años, en la parte más profunda de los Estados profundos: las agencias de inteligencia.
Guerra que ocurre entre agencias de inteligencia, dentro de cada una de ellas, entre las 17 que hay en los EE.UU., y entre agencias de varios países donde a su vez, cada país posee varias agencias: de espionaje y contraespionaje, civiles y militares, públicas y privadas.
A propósito de privadas, las agencias de inteligencia de los EE.UU. de hecho fueron privatizadas, dependen en un 80% de contratistas externos, privados, que a su vez, son empresas transnacionales en muchos casos.
El cómo se pudo llegar a esta situación de secuestro del Estado, constituye gran parte de mi investigación.
Aviso: si no les gusta la complicación ¡aléjense ya! porque esto los pondrá a vomitar de puro mareo, se los digo porque me pasó al principio…
La CIA no es la DIA, y así sucesivamente, y esta confrontación entre agencias civiles y militares, tiene implicaciones muy importantes, en una época donde la guerra puede ser cibernética en gran medida, incluso puede ser 100% cibernética.
Y esta nueva forma de guerra plantea incluso la superación del concepto “asimétrico/simétrico”, en otras palabras, puede haber guerra a la par, entre fuerzas militares y civiles, públicas y privadas, entre Estados y corporaciones.
Pero hay algo más que muchos analisiados locales y en general “occidentales” no captan (sin duda alguna debe haber algunos casos de ocultamiento, pero en porcentaje ínfimo), pero el hecho es que ni siquiera les pasa por la cabeza un aspecto crucial:
Para desvelar el papel de China, que es CLAVE, no solo en el fraude electoral, se necesita la colaboración de China, de “cierta parte de China”, opuesta al globalismo, y esto de por sí, parece algo muy difícil de captar, lo he tratado de explicar, pero no he sido eficaz.
En estos días también se habla de una posible implicación de Italia, pues bien, esto solo puede lograrse con la colaboración de "cierta parte de Italia”, de hecho, la empresa “Leonardo”, recibió un fuerte y sostenido ataque cibernético entre 2015 y 2017.
Y cuando hablo de “cierta parte” de los países, me refiero a operaciones realmente secretas, cuyo objetivo es convertir a la red de vigilancia, control e interferencia cibernética a nivel global, en algo que se pueda voltear contra sus creadores.
La conversión de los depredadores en presas, por vía de sus mismos instrumentos de poder.
Pero ¡Cuidado!, en la novela “A Plague of Pythons” de Frederik Pohl, el que logra derrotar finalmente a la red de control mundial, decide en el último momento no destruirla, afirma algo así como “hoy no lo haré…”
Derrotar al poder no sirve para prevenir una nueva caída en su tentación irresistible.
Y ¿Cómo se previene esto?, se previene evitando acumulaciones y concentraciones de poder, y en este sentido, el mundo “multipolar” es la única esperanza.
La pluralidad de imperios es necesaria, porque el único “poder único” admisible, es el de Dios, la “Ciudad de Dios” no es posible en la tierra.
La guerra en acto en los EE.UU. no es la tercera guerra mundial, es la primera guerra global, y en ella participan poderes más que naciones, y como se trata de una crisis en donde “lo viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer”, surgen “los fenómenos más morbosos”.
Fenómenos más morbosos = monstruos, y de esta ecuación se pueden derivar otras, sobre todo en situación de guerra, por lo tanto, de "los fenómenos más morbosos" pueden surgir las alianzas más inverosímiles, más sorprendentes, “de lado y lado”.
Oriente, oriente, oriente…
La llegada de los tiempos de revelación, pasará por una etapa delirante, solo para quienes “no lo puedan creer”.
Y frente a lo que va a pasar, en algún momento entre 2021 y 2030, quien esté al frente de la presidencia de los EE.UU., no será tan determinante como la gente cree, en especial, como ciertos “fanáticos” creen.
Lo que ha de venir vendrá, con o sin Trump, con o sin Biden…
Mientras tanto, los que desean entretenerse con la trama de Lin Wood contra Mike Pence, o con la trama más divertida aún, de las conversaciones telefónicas de Trump, encontrarán muchas cuentas en Twitter dedicadas a este notable juego de distracción.
Juego de distracción en donde se debe engañar tanto a enemigos como amigos.
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