En Colombia, la guerrilla comunicacional de izquierda
amanece difundiendo por las redes sociales una supuesta “teoría del pánico”, para
denunciar que fue el gobierno de Iván Duque el que fomentó la violencia y el
vandalismo durante el paro nacional.
Un plan policial y civil para desacreditar el proceso de
pacificación y la protesta ciudadana, solo falta que digan que la autoría intelectual
de este “montaje” sea de Álvaro Uribe.
Lamentablemente, es el exacto contrario, son las izquierdas
latinoamericanas coordinadas por el Foro de Sao Paulo, quienes están aplicando
la estrategia del caos para desestabilizar gobiernos, en lo que podría
definirse como una nueva concepción de la teoría del foquismo en donde ya no se
pretende “crear uno, dos, tres Vietnam” como pretendía el Che, sino “uno, dos,
tres Chiles”.
Esta nueva teoría foquista al parecer cuenta con una gran
ventaja, una enorme ventaja de la cual no pudo disfrutar el Che, se trata de
una “condición subjetiva” novedosa: el ejército chileno ya no es el de Pinochet
y esto podría estar pasando con otros ejércitos de la región, neutralizados cuando
no ideologizados en dirección contraria (también desmoralizados como es el caso
de Colombia).
Cuidado, el plan “Patria Grande” del chavismo y del Foro de Sao Paulo
podría ser también un plan militar.
“Alerta, Alerta, Alerta que camina, la espada de Bolívar
por América Latina”
Fatalmente, uno de los principales colaboradores de esta
nueva teoría podría ser la que denomino “la concepción liberal” y su tontismo útil
debilitador del Estado, sus instituciones y sus fuerzas del orden, para
explicarlo envié unos tuits, respondiendo a uno lanzado por el analista
geopolítico colombiano Omar Bula-Escobar:
1. Años noventa, el "fin de la historia" lleva a
la desactivación de la estrategia de la tensión como operación anticomunista.
2. Fuerzas armadas y fuerzas del orden, la "concepción
liberal" las quiere neutrales, demolición a favor de la izquierda.
3. Crimen organizado y narcotráfico, la “concepción liberal”
los combate como si fuesen delincuencia y no sistemas de poder que ya han
colonizado sectores del Estado, de la clase política y la sociedad.
4. La “concepción liberal" impulsa un proceso de
globalización con plena libertad de circulación del capital, como si todos los
poderes económicos del planeta fuesen virtuosos y "apolíticos".
Paradójicamente, nadie se opone al país más "incorrectamente político" del planeta: China.
5. La “concepción liberal” cree que buenos gobiernos que
impulsen la macroeconomía son suficientes y crean una nueva cultura.
6. La “concepción liberal” cree que los índices
macroeconómicos son índices de bienestar y satisfacción que alivian tensiones
sociales.
7. La “concepción liberal” cree en "educación sin
doctrina", la laicidad de las instituciones, democracia sin hegemonía
cultural.
8. “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé
con mi vida tu derecho a decirlo” esto, sin hegemonía cultural, es una
declaración suicida.
9. La “concepción liberal” cree que los Estados despojados
de poder e injerencia son “Estados fuertes”, cree que la razón de Estado debe
ser “excepcional”.
La izquierda aplaude a rabiar que la conquista se la pongan
tan fácil.
10. Pero lo peor todo es que la “concepción liberal”
demoniza el conflicto, cree que se puede combatir al mal sin guerra,
"desarmando mentes y corazones", es la criadora de los corderos
destinados a la degollina.
11. Ojalá que los Estados volviesen a ser capaces de crear
caos para hacerle la guerra al mal, lamentablemente, creyendo derrotado al
comunismo, se entregaron a “la paz”, “la prosperidad”, “la felicidad”, al "fin de la historia", o sea, a
la molicie.
Una vez más, aprenderemos por las malas.