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Amigos y seguidores desde que comencé con mis videos, me
puse como objetivo más la apertura mental que la información como tal, hoy los
llevaré a un primer paseo por el laberinto, en estos paseos, porque pienso
hacer varios, habrá laberintos cotidianos, porque el día a día es un laberinto,
pero también habrá paseos que serán mas como un viaje, un “trip”, corto, para
recordar siempre que la mirada de vez en cuando, debe lanzarse al horizonte.
Hace una semana, el departamento de defensa de los EEUU difundió
oficialmente tres videos sobre ovnis que ya llevaban tiempo circulando, videos que
incluso, ya habían sido reconocidos oficialmente por la marina, incluso permitiendo
que sus pilotos pudiesen ser entrevistados por la prensa sobre estos incidentes,
por lo tanto, lo lanzado por el Pentágono no es una primicia, lo hicieron "para
aclarar cualquier idea errónea del público sobre si las imágenes que han estado
circulando eran reales o no, o si hay más en los videos".
El Pentágono de paso, y faltaría más, aclara que “ha
determinado que la publicación autorizada de estos videos no clasificados no
revela ninguna capacidad o sistema sensible", en otras palabras, no
compromete la seguridad y defensa del Estado, y esto si me lo permiten, se debería
considerar como la verdadera novedad, y lo digo sabiendo lo que digo, porque
llevo décadas haciéndole seguimiento a este fenómeno, sobre todo, en relación
con la política que los Estados han aplicado, para procesarlo ante la opinión pública,
algo que sin duda alguna tiene su delicadeza.
Ahora bien ¿porque hablo de verdadera novedad? porque en esta
revelación pública, observo que los Estados Unidos están comenzando a tomar
distancia, de la cultura del “temor”, si, del temor a mostrarse “débiles”,
“vulnerables” o “engañables”, me explico, este era un temor constante que los
gobiernos que los EE.UU. mostraron siempre, sobre todo frente a la superpotencia
rival, la Unión Soviética: que los EE.UU. no pudiesen hacer nada para
interceptar, enfrentar o neutralizar a un OVNI cuando aparecía violando,
violando impunemente el espacio aéreo, eso no era un chiste, y la misma
preocupación existía del otro lado…
Recuerden los menos jóvenes, el ambiente de “seriedad grave”
que lo envolvía todo, especialmente durante la guerra fría, siempre al borde de
un “DEFCON 1” que implicaba necesariamente desenfundar los misiles balísticos,
y ocurrieron incidentes alarmantes varias veces, por causas que no ameritaban
desde luego, sacar la pistola nuclear, con esto quiero decir que se vivía una
paranoia inevitable, congénita, congenial a estos niveles de seguridad, tan
altos como precarios a su vez.
Por lo tanto hay que tener presente también, que el personal
militar se encontraba fuertemente condicionado por este ambiente espeso, por lo
tanto, que un militar pudiese contar sus encuentros inexplicables en forma “libre”,
eso no podía ni debía ocurrir, especialmente si el avistamiento no coincidía
con su captación objetiva por medio de radares, u otros sensores, como algunas
veces pasaba.
Les voy a dar un ejemplo práctico, los aviones caza son
puntas de la tecnología, son un condensado de lo más avanzado, es más, son
verdaderos sistemas: los motores, los radares, sensores -la aviónica- y las
armas que llevan, son todos paquetes tecnológicos de punta, “State of the Art”
como dirían los ingleses, bueno, que fuesen precisamente los pilotos de esas
super máquinas, los que testimoniasen la existencia de objetos capaces de
humillarlos, de dejarlos en ridículo, demostrando cuan inútil, limitada y hasta
vulnerable, fuese toda esa capacidad defensiva, bueno, eso no era muy bueno para
la imagen corporativa.
Por lo tanto, este episodio revelador que hemos vivido, para
mi podría estar marcando un hito, que para mí, no solo para mí, confirma
también una sintomatología que apunta hacia un cambio político que ha comenzado
a desarrollarse en el gobierno de los EEUU, a partir de la llegada de Donald
Trump al poder ¿y en que consiste este cambio? un cambio que es reciente, aún
incipiente, pues consiste en un cambio en la clasificación oficial de las
amenazas, que impone una actualización en la lista de esas amenazas, y también
un cambio de la naturaleza misma de estas amenazas, y por lo tanto, un cambio
en la actitud frente a las mismas, por ejemplo, la otrora superpotencia rusa sigue
siendo una amenaza, pero es de tipo diferente, y no ocupa el primer lugar de la
lista, ni siquiera el segundo, y hasta podría ser vista también como una
eventual aliada, en ciertos frentes, en ciertas circunstancias.
Aquí no se ha resaltado debidamente que tanto Trump como
Putin, han mostrado un común rechazo, un rechazo categórico hacia la resolución
bélica de los conflictos geopolíticos, y ni hablar de una guerra entre ellos,
aunque la agenda globalista y los círculos de poder que la sustentan, sigue
insistiendo en que la guerra fría, el gran negocio global de la guerra fría, no
ha terminado, tema que trataré con más detalle en un futuro próximo.
Pero este cambio de actitud, además tiene sus coincidencias,
que desde luego la mayoría de los expertos tarifados de las agendas globalistas
de poder, se aprestarán a ridiculizar. La primera coincidencia es la creación
de la ‘Fuerza Espacial Americana”, como fuerza independiente responsable de
todas las operaciones militares tanto en el espacio sideral como en el
ciberespacio, lo cual ocurrió un día antes del solsticio de invierno del año
pasado. Segunda coincidencia, la llegada de los chinos a la luna, al lado
oscuro u oculto de la luna, apenas 14 días después de creada la fuerza espacial
americana ¿y la “estación del espacio lejano”? si, así se llama toda una gran
instalación terrena que los mismos chinos, construyeron en la Patagonia argentina
¿y Elon Musk lanzando su propia flota espacial de satélites “Starlink” para trasladar
el ciberespacio hasta el mismo espacio?
¿Será que el monolito apareció de nuevo? Esta pregunta es
para ti, Joaquín Ortega, hace años, los que estudiaban “el retorno de los magos”,
afirmaban que la “Era de Acuario” significaría una expansión de la humanidad, en
todos los sentidos, bueno, como ven estoy preparando el terreno para futuros
paseos por el laberinto.
Ahora bien, todo esto no significa que el aparato militar
del gobierno de los EEUU, ha optado por la transparencia frente a la cuestión
de los ovnis, por lo tanto, sigue siendo válida la pregunta: ¿si nos han
mostrado esto, qué no nos han mostrado o aun nos ocultan? ¿pudiera ser un
encuentro del tercer tipo? ¿o un “contacto”? con la inteligencia detrás de
estos ovnis o con la inteligencia artificial que comanda a estos aparatos?
porque es probable que los ovnis sean guiados por inteligencia artificial, para
que su desempeño de vuelo, su “performance”, no se vea limitado por la
fragilidad celular, de una tripulación químicamente orgánica.
Y antes de que alguna “persona seria” me acuse de estar fumando
un poco, quisiera recordar a todos los científicos, sean naturales o sociales y
a los científicos de las maquinas sin fantasma, que “la ciencia”, esa misma
ciencia que desconoce la composición material y energética del 95% del
universo, con respecto a los OVNIS se porta como ciertas academias nacionales
que a finales del siglo XIX, pontificaban sobre la imposibilidad de que un
objeto “más pesado que el aire” pudiese volar ¡y esto lo afirmaban teniendo a
las aves volando de lo lindo frente a ellos!
Lamentablemente, los “intellectual yet idiots” de Nassim
Taleb, esos que “no encontrarían un coco en un cocotal”, una vez superada la
felpa humillante propinada durante los 66 años que trascurrieron entre los
Hermanos Wright y la NASA, no desmayan en su cerrada arrogancia, y hasta siguen
afirmando sobre la imposibilidad de vida extraterrestre, porque si no se dan más
o menos las mismas condiciones ambientales del planeta tierra, no puede haber
vida, olvidando siempre, y vuelvo a citar a Taleb, que “la ausencia de
evidencia no es evidencia de ausencia’.
Este servidor, obedece a sus maestros, y yo obedezco a
Giordano Bruno, a Camille Flammarion y a Charles Hoy Fort, todos convencidos
creyentes de “la pluralidad de los mundos habitados”, y de aquí a unos pocos
años, habrá que corregir eso y hablar de “la pluralidad de los universos
habitados”, hasta que algún día entendamos que los universos, ellos mismos son
vida.
Por cierto ¿estamos tan seguros de que todas las formas de
vida necesariamente deban ser visibles? No descubrimos a los microbios antes
del microscopio, y para poder observar a la mayoría de los virus ese microscopio
debe ser electrónico, desde luego, no me refiero a formas de vida
convencionales, me refiero a formas de vida superiores. Cuándo el hombre logró
escapar de este mundo, justamente al comienzo de la era de acuario, y llegó al
espacio ¿estaba solo? Porque hay rumores, muchos rumores, de que no fue así…
La vida como principio ordenador y de ascenso hacia la
conciencia ¿será verdad que solo se expresa en formas solo al alcance de
nuestros limitadísimos sensores naturales y artificiales? Señores, no sé si dan
cuenta, pero pensar así es de una ceguera y una vanidad risibles, para decir
algo amable. La inteligencia no es tal sino es capaz de invocar un mínimo principio
de humildad, indispensable para tomar conciencia de la pequeñísima porción del
mapa universal que hemos recorrido, desde que la ciencia moderna comenzó a dar
sus primeros “pasos telescópicos” hace unos 5 siglos, para encontrarnos hoy en
día, 500 años después, con que desconocemos el 95% del universo, y lo
desconocemos tanto, que a ese 95% le hemos dado un nombre medieval: “materia y
energía oscura”.
Amigos y seguidores, recuerden siempre lo que decía Paul
Eluard “hay otros mundos, pero están en este”, bueno es todo por hoy, y me
despediré como hacía un hermano mío, que anda de gira desde hace 4 años: “que
las estrellas los guíen, hasta un nuevo amanecer”.
ResponderEliminarEsta manera de pensar, COOPERA de forma muy estimable, con la verdad de muchas interrogantes sobre el ser humano, su papal en las dimensiones en que se desarrolla y en amplio ámbito de lo que podemos hallar para poder subsistir, convivir y coexistir, con mayor felicidad.