Amigos visitantes y seguidores de
este apartado rincón del espacio-tiempo cibernético, donde el objetivo
principal no es informar, sino poner a pensar para evitar la atrofia de
facultades mentales básicas para la supervivencia.
Pensaba lanzar un video sobre
Brasil, si ustedes creen que Trump está en dificultades, bueno, déjenme decirles
que Bolsonaro está peor, es más, el que está realmente mal es Bolsonaro, pero
bueno, ya me ocuparé de explicarles esto, vayamos al tema que acapara la
amplificación mediática, lo que ocurre en los EE.UU.
Los últimos acontecimientos han
confirmado la hipótesis de todos contra Trump que habíamos expuesto este
servidor y Aura Palermo, en nuestro video especial “CAOS en los EE.UU.”, aunque
se no se trata desde luego de una hipótesis original, lo que hicimos fue confirmar
en nuestras investigaciones, muchas informaciones que apuntaban hacia eso.
Pero lo que si no me esperaba es que
surgiese con tanta prontitud, la posibilidad de confirmación de mi hipótesis
sobre el neofoquismo globalista en los EE.UU., la cual se basa en una reedición
del foquismo comunista americano de los años sesenta, con la diferencia que ahora
las fuerzas del orden y las fuerzas armadas ya no son las mismas de antes y por
lo tanto no tenemos como defendernos, ante cualquier arremetida de la
izquierda, del comunismo y de los sistemas de poder de las elites globalizadas,
que se han transformado en los últimos 30 años en agendas globalistas de
dominación.
En las últimas horas se ha comenzado
a hablar sobre descontento militar, incluso de amotinamiento, o sea, rebelión
en ciertos sectores de las fuerzas armadas de los EE.UU., lo cual me parece
algo exagerado, así que antes que nada, mantengan la calma y muestren sangre
fría, y vayamos por partes…
El evento disparador de esta
tormenta de ruido, consiste en las declaraciones del Secretario de Defensa, y
por lo tanto jefe del Pentágono, Mark Esper, el cual primero declaró (fíjense
en esta secuencia), primero declaró el 1º de junio que “necesitamos dominar el
espacio de batalla”, y fue muy criticado por usar ese lenguaje militar, luego
apareció junto a Donald Trump, en la visita que hizo a la Catedral Episcopal de
San Juan, afectada por las protestas insurreccionales, y allí fue nuevamente
criticado, por algunos altos, muy altos oficiales militares retirados, allí fue
cuando reapareció el general James Mattis, más adelante les explicare su
importancia.
Y luego, en una conferencia de
prensa de hace dos días, sorpresivamente se mostró abiertamente en desacuerdo
con los pedidos por parte de Donald Trump, de desplegar a las fuerzas armadas
para contener las protestas insurreccionales, en aplicación de una ley federal,
el Insurrection Act de 1807, que faculta al Presidente de los Estados Unidos
para desplegar tropas militares dentro de los Estados Unidos, para controlar y
dominar desórdenes públicos, insurrecciones y rebeliones, en otras palabras,
para restablecer el orden público y el orden interno, al respecto, el
secretario Esper al justificar su desacuerdo afirmó que esta ley "solo
debe usarse como un último recurso y solo en las situaciones más urgentes y
extremas". Bien…
Recordemos que Esper además hizo
carrera hasta los más altos niveles, en el lobby de los contratistas del
complejo industrial militar de los EE.UU., fue vicepresidente de la “asociación
de industrias aeroespaciales”, la asociación que agrupa a todos los proveedores
de armamento y sistemas de defensa de los EE.UU., esto es bueno acotarlo para
consideraciones posteriores.
Ahora bien con respecto a la aplicación
de la ley de 1807 contra la insurrección, hay que andar con cuidado, ha sido
aplicada bastantes veces y aplica perfectamente a la situación actual. En los
años sesenta se activó en varias ciudades de los EE.UU., en 1968, en los
disturbios masivamente violentos que se desataron con el asesinato de Martin
Luther King, se enviaron 13.000 soldados a Washington DC, y en 1992 durante los
disturbios en Los Angeles por el caso Rodney King, otro negro sometido a un
abuso injustificable por parte de la policía, en aquella ocasión se enviaron 2.000
soldados y 1.500 marines en apoyo a casi 10.000 efectivos de la guardia
nacional, hay que recordar que en esa ocasión hubo más de 60 muertos, y fue
como una guerra civil que duró una semana.
Entonces ¿qué pasa con esto? Pasa,
que una cosa es enfrentar militarmente los disturbios en una sola ciudad, y
otra organizar un despliegue a escala nacional, para todas las ciudades
importantes, y quien sabe cuántas ciudades más, y esto es algo que debe
evaluarse con mucho cuidado, por varias razones.
Y pudiesen haber varias razones, algunas
obvias y otras no tanto, y a los que han comenzado a jugar mentalmente hasta
con una hipótesis de conflicto civil, les recuerdo que los EE.UU. renunciaron
al monopolio de la fuerza por parte del Estado, estamos hablando de la 2da
enmienda a la constitución, que permite que los ciudadanos se armen con mucha
libertad, y que acumulen armas, incluso armas de alto poder, para defender no
solo sus hogares y los lugares donde viven, el objetivo también es para evitar
que la autoridad gubernamental pueda degenerar en una tiranía, la segunda enmienda
se refiere claramente a “la necesidad de una milicia bien organizada para la
seguridad de un Estado libre”.
¿Y adivinen dónde se encuentra el
grueso de las armas en manos civiles? se encuentran del lado de Trump. El
partido demócrata, sus simpatizantes y los izquierdistas en general, llevan
años pidiendo que la venta, tenencia y uso de las armas sea fuertemente regulada,
por lo tanto no van a ver a los “antifas” y otros grupos mercenarios de las
elites globalistas, metiéndose en los suburbios, en las urbanizaciones de los
suburbios, ni siquiera en las grandes ciudades costeras, ni siquiera en las
gobernadas por el partido demócrata, y mejor no les hablo del interior de los Estados
Unidos, y mejor no les hablo de las milicias blancas que existen en muchos
sitios, y mejor no les hablo de las empresas que proveen fuerzas privadas de
seguridad, capaces de proveer batallones muy bien armados y preparados, y mejor
no les hablo de los veteranos.
Así que los que estén pesando que
los “antifas” van ganando, y que lo que quieren es escalar y desatar un
conflicto de mayores proporciones, les pido que reflexionen sobre todo esto,
hay que dudar que estos mercenarios vayan a meterse en donde nada se les ha perdido,
porque saben que el conflicto debe ser asimétrico, que debe darse en lugares
precisos, donde pueden contar con el apoyo de políticos del partido demócrata,
y no pueden ir mucho más allá, ellos cuentan con los medios de comunicación de
las elites, para la amplificación mediática, esto es guerra irrestricta, las
elites y sus jaurías saben que la operación psicológica puesta en marcha es
eficaz, soy testigo de cuan eficaz puede ser.
Por eso creo que toda esta polémica
que se ha desatado sobre el uso de la fuerza armada, debe ser razonada, y las
declaraciones de Mark Esper deben ser ponderadas, por los momentos, por los
momentos, calma, y no confundamos ruido de sables con ruido mediático.
Y es indudable que se ha puesto en
marcha toda una operación psicológica, por allí andan mostrando a la gente
arrodillándose, incluso unos militares arrodillados, que raro que no haya
aparecido algún idiota tratando de poner una flor en los fusiles, ese por
cierto es un invento de izquierda, en el cual todos los idiotas del mundo caen,
pero no se trata solamente de los idiotas sin remedio, la gente cae en los trucos
de la izquierda, cae en sus trampas una y otra vez, yo les puedo asegurar que
en esas protestas debe haber gente que sinceramente está manifestando su
repudio, y pide justicia, y tienen razón, pero no entienden el juego en el cual
están cayendo, porque no lo ven, y si lo ven no lo procesan.
Cuidado, la percepción debe actuar
como un sensor que suministra información, pero la codificación perceptual debe
ocurrir en nuestra mente, y esta codificación se centra en filtrar, separar,
comparar con hechos, ponderar toda conclusión preliminar, cuidado con caer en
falsas correlaciones, o patrones, y sobre todo hay que procesar y codificar tomando
distancia de nuestros sentimientos.
En fin, quisiera comentar brevemente
que hay un incidente de camino en la administración Trump, que podría arrojar
luz sobre la relación de Trump con los militares, y es el incidente de su
ruptura con el general James Mattis, que fue el predecesor de Mark Esper en el
cargo de Secretario de Defensa, algunos han sugerido que este episodio ilustra
una falla estructural de Trump en su relación con el mundo militar, a mi modo
de ver se trata de algo distinto, y basta con hacer un repaso de las
declaraciones de Mattis en los últimos años, donde aflora sin la menor duda que
se trata de un prestigioso sostenedor de las tesis “neocon”, en otras palabras
es un halcón neoconservador.
Mattis pertenece a la banda Neoconservadora,
en donde también milita John Bolton ¿lo recuerdan? Y por lo tanto es de esos
que insisten en 4 tesis fundamentales para el rol geopolítico de los EE.UU.,
mejor dicho, sostienen 4 tesis fundamentalistas, porque se trata de fundamentalismo
bélico: 1, que los EE.UU. deben seguir siendo el policía del mundo, y no deben
retirarse de ninguna parte, 2, la guerra fría, específicamente la guerra fría
con Rusia, la cual debe continuar, y esto significa entre otras cosas que, 3, la
OTAN debe ser reforzada, y por lo tanto, 4, Vladimir Putin debe ser anulado, y estos
4 puntos son los que definen los puntos de divergencia de esta banda con Donald
Trump, son los puntos en donde Trump difiere con cierto sector militar y por lo
tanto con cierto sector del complejo industrial militar, del cual Mattis es el
representante de un sector que ha sido dominante en los últimos 30 años, como
mínimo.
Y estos 4 puntos, son puntos de
coincidencia, escuchen bien, de coincidencia total de los neoconservadores con
la agenda globalista en los EE.UU., liderada por el dúo Clinton-Obama, Señores,
estos son hechos, y les estoy describiendo lo que es el sector
industrial-militar del Deep State que le ha declarado la guerra a Trump, donde
el despido de Bolton, que describí en un artículo que está en mi blog, fue el
punto de quiebre, y para muestra están las recientes declaraciones del general
Mattis, sobre lo que ha ocurrido en estos días.
“Donald Trump es el primer presidente en mi vida que no
intenta unir al pueblo americano, ni siquiera pretende intentarlo. En cambio,
trata de dividirnos”
Ahora bien ¿qué ha hecho Trump con
respecto a esta situación? Pues ha sido cuidadoso, en su relación con el
complejo industrial militar, el nombramiento de Mattis fue táctico para tranquilizar
un frente que no debía ser agitado, hasta que ocurrió la ruptura con la excusa
de Siria, donde algunos afirman que fue Mattis y no Trump, el que precipitó el
divorcio, ¿pero qué es lo que ha hecho Trump para mantener contento al complejo
industrial militar? pues ha hecho dos cosas muy importantes, 1, aumentar el
presupuesto de gastos del departamento de la defensa, revirtiendo una tendencia
a la baja que venía desde el 2011 con Obama, y 2, ha estado dando a entender,
con claridad cada vez más “trumpiana”, que si alguna confrontación global
estilo guerra fría se debería eventualmente reactivar, es la nueva guerra fría
contra China, enfocando la confrontación en China y no con Rusia, la cual no
encaja en la agenda globalista, más bien es enemigo de ella, recuerden que
Putin y Soros, Putin y los Clinton, son enemigos a muerte, recuerden lo de Ucrania,
pero bueno, tampoco les voy a exigir mucho que entiendan la posición de Rusia
en este momento, porque esa deberé explicarla con mucho cuidado y paciencia,
paso por paso, en un futuro video dedicado a este tema. Cuando les digo que
esto de las agendas globalistas tiene su complejidad es porque lo digo en
serio.
Bien, hay un rumor, un rumor sobre una
posible escalada de la protesta insurreccional que va a embestir contra
Washington DC, imposible saber por los momentos si esto puede ser cierto, pero
de llegar a ocurrir algo así, no solo en Washington, podría servir para aclarar
el estado de cosas con respecto a la cuestión militar en los EE.UU. ¿y cuál es
el meollo de la cuestión militar en situaciones como esta? lo he explicado
siempre en mis artículos, orden público y orden interno, orden público:
amenazas contra la paz ciudadana, orden interno: amenazas contra el Estado. ¿En
qué momento orden público se fusiona con orden interno?, cuando hay una rebelión
en marcha, o cuando hay conflicto abierto, guerra, un estado de conmoción
interior. Esto es lo que deberán evaluar las fuerzas armadas y allí es cuando
se podrá ver, si las hemos perdido para la causa de la democracia y la
civilización.
Otra advertencia, una fractura en la
fuerza armada entre el bando neocon-globalista y el bando del “America First”, “América
Primero” de Trump, no implica automáticamente fractura expuesta, o sea una guerra
civil, puede implicar lo contrario, la inmovilidad militar, los militares
vigilándose, unos a otros, controlándose y neutralizándose entre ellos, incluso
con mucho trabajo de mediación, donde todos le huyen a una confrontación a
sangre y fuego entre ellos, porque eso es lo que menos desean en el mundo, lo
que más temen, esa es la máxima pesadilla del militar, y esto es aplicable a
cualquier fuerza armada de cualquier país, incluyendo la fuerza armada
venezolana.
Les estoy hablando por lo tanto de
politización militar radicalizada, donde cuenta como siempre el clásico “conteo
de cañones”, pero se trata de todos modos de una confrontación que evita en la
medida de lo posible la confrontación armada, ¿y no será esta la verdadera explicación
de esta pública y notoria ausencia de represión contra la destrucción provocada
por los disturbios? ¿No será esta, la explicación de la conducta del ministro
Esper?, ¿no será esta la explicación de la escalada, puramente retórica,
ejemplificada entre el general Mattis y muchos oficiales retirados, con el
ministro Esper en el medio? Finalmente ¿no será que esto es lo que está
alimentando el ruido, los rumores?
Como ven, no es fácil analizar lo
que está sucediendo, recuerden siempre que el Estado sabe cosas que nosotros no
sabemos, a nosotros los simples mortales nos toca tratar de descifrar lo que se
cuela, y lo que se cuela no siempre es garantía de veracidad, mucho menos en un
ambiente donde la relación señal/ruido, se ha deteriorado hasta un grado
equivalente a la pérdida de todo sentido común, y por lo tanto nos toca
especular, pero esto debe hacerse con prudencia, sobre todo para no realimentar
la operación de desestabilización psicológica que es evidente que se ha puesto en
marcha.
Y hablando de conspiración en los EE.UU.,
la que sí está en marcha, comenzó en 2016, y en algún momento se podría saber
que encabezando la misma está Obama, cuando Trump pasó a la ofensiva, al
tuitear “Obamagate” y eso lo comenté en un video, por eso saqué ese video con
urgencia rompiendo mi rutina, es allí cuando comenzó la guerra política
doméstica, y los enemigos de Trump no están solamente en el partido demócrata,
están en el Deep State, donde están también los “neocon”, los neoconservadores,
por eso en ese video les hablé de “DeepStateGate”, y aquí se debería hablar también
de funcionariado del Estado metido hasta el cuello, Departamento de Estado, Servicio
Exterior, el FBI y la CIA, donde se sabe que hay mafias hostiles a Trump, que
Trump no ha podido depurar aún, esto por un lado, y por el otro, están las
elites, todo el sistema de poderes de las elites costeras y no tan costeras de
los EE.UU.
Y a nivel internacional, China y la Unión
Europea apoyan a los enemigos de Trump, no les quede la menor duda de esto.
¿Y de nuestro lado quiénes están? Antes
que nada está “la mayoría silenciosa”, que en estos días fue recordada por
Trump en alusión a Nixon, que ganó las elecciones en 1968, justamente uno de
los años más agitados y virulentos, de la no muy tranquila historia doméstica
de los EE.UU., después es cierto que el sistema de poderes lo derrocó, y Trump está
consciente de todo esto, por eso recordó a la mayoría silenciosa, y esa mayoría
silenciosa, óiganlo bien chavistas gringos, es pacífica pero armada…
No están solos, no son pocos y no
son mochos…
Además, Trump tiene sus aliados no
solo en el pueblo, pero todos han sido muy inteligentes, porque no son de tan alto
perfil como los aliados del lado oscuro globalista, pero están allí, y se trata
de gente clarísima con claridad de “sable”, de luz, y para no echar a perder
este ejercicio de inteligente discreción, no les voy a revelar todavía quienes
son, algunos, ya sé quiénes son, pero con toda seguridad hay otros fuera de los
reflectores, solo les digo que la sorpresa para muchos podría ser mayúscula…
Se los repito una vez más: no
estamos solos, no somos pocos, no somos mochos.
Pero habrá que prepararse para la confrontación,
no solo para la que deberá dar Trump, y Bolsonaro en Brasil, sino para todos
los que defienden la libertad y la civilización en todas partes, y la solución,
que también lo será para Venezuela, pasará por “la guerra de los mundos”, que
es el título de una novela de H.G.Wells, y también el título de un artículo mío
de hace dos años.
Y este conflicto, de guerra irrestricta, va a ocurrir gane o
pierda Trump.
Bueno amigos, es todo por hoy, por
favor, cuídense de la operación de desestabilización psicológica, de la
amplificación mediática, cuiden su mente, hay poderes interesados en crear
zozobra, desorientación y pánico, atentos y nos volveremos a ver pronto, muy
pronto, hasta luego.
@FBoccanera
@FBoccanera
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