miércoles, 17 de junio de 2020

¿Ruido de sables en los EE.UU.?



Amigos visitantes y seguidores de este apartado rincón del espacio-tiempo cibernético, donde el objetivo principal no es informar, sino poner a pensar para evitar la atrofia de facultades mentales básicas para la supervivencia.

Pensaba lanzar un video sobre Brasil, si ustedes creen que Trump está en dificultades, bueno, déjenme decirles que Bolsonaro está peor, es más, el que está realmente mal es Bolsonaro, pero bueno, ya me ocuparé de explicarles esto, vayamos al tema que acapara la amplificación mediática, lo que ocurre en los EE.UU.

Los últimos acontecimientos han confirmado la hipótesis de todos contra Trump que habíamos expuesto este servidor y Aura Palermo, en nuestro video especial “CAOS en los EE.UU.”, aunque se no se trata desde luego de una hipótesis original, lo que hicimos fue confirmar en nuestras investigaciones, muchas informaciones que apuntaban hacia eso.

Pero lo que si no me esperaba es que surgiese con tanta prontitud, la posibilidad de confirmación de mi hipótesis sobre el neofoquismo globalista en los EE.UU., la cual se basa en una reedición del foquismo comunista americano de los años sesenta, con la diferencia que ahora las fuerzas del orden y las fuerzas armadas ya no son las mismas de antes y por lo tanto no tenemos como defendernos, ante cualquier arremetida de la izquierda, del comunismo y de los sistemas de poder de las elites globalizadas, que se han transformado en los últimos 30 años en agendas globalistas de dominación.

En las últimas horas se ha comenzado a hablar sobre descontento militar, incluso de amotinamiento, o sea, rebelión en ciertos sectores de las fuerzas armadas de los EE.UU., lo cual me parece algo exagerado, así que antes que nada, mantengan la calma y muestren sangre fría, y vayamos por partes…

El evento disparador de esta tormenta de ruido, consiste en las declaraciones del Secretario de Defensa, y por lo tanto jefe del Pentágono, Mark Esper, el cual primero declaró (fíjense en esta secuencia), primero declaró el 1º de junio que “necesitamos dominar el espacio de batalla”, y fue muy criticado por usar ese lenguaje militar, luego apareció junto a Donald Trump, en la visita que hizo a la Catedral Episcopal de San Juan, afectada por las protestas insurreccionales, y allí fue nuevamente criticado, por algunos altos, muy altos oficiales militares retirados, allí fue cuando reapareció el general James Mattis, más adelante les explicare su importancia.

Y luego, en una conferencia de prensa de hace dos días, sorpresivamente se mostró abiertamente en desacuerdo con los pedidos por parte de Donald Trump, de desplegar a las fuerzas armadas para contener las protestas insurreccionales, en aplicación de una ley federal, el Insurrection Act de 1807, que faculta al Presidente de los Estados Unidos para desplegar tropas militares dentro de los Estados Unidos, para controlar y dominar desórdenes públicos, insurrecciones y rebeliones, en otras palabras, para restablecer el orden público y el orden interno, al respecto, el secretario Esper al justificar su desacuerdo afirmó que esta ley "solo debe usarse como un último recurso y solo en las situaciones más urgentes y extremas". Bien…

Recordemos que Esper además hizo carrera hasta los más altos niveles, en el lobby de los contratistas del complejo industrial militar de los EE.UU., fue vicepresidente de la “asociación de industrias aeroespaciales”, la asociación que agrupa a todos los proveedores de armamento y sistemas de defensa de los EE.UU., esto es bueno acotarlo para consideraciones posteriores.

Ahora bien con respecto a la aplicación de la ley de 1807 contra la insurrección, hay que andar con cuidado, ha sido aplicada bastantes veces y aplica perfectamente a la situación actual. En los años sesenta se activó en varias ciudades de los EE.UU., en 1968, en los disturbios masivamente violentos que se desataron con el asesinato de Martin Luther King, se enviaron 13.000 soldados a Washington DC, y en 1992 durante los disturbios en Los Angeles por el caso Rodney King, otro negro sometido a un abuso injustificable por parte de la policía, en aquella ocasión se enviaron 2.000 soldados y 1.500 marines en apoyo a casi 10.000 efectivos de la guardia nacional, hay que recordar que en esa ocasión hubo más de 60 muertos, y fue como una guerra civil que duró una semana.

Entonces ¿qué pasa con esto? Pasa, que una cosa es enfrentar militarmente los disturbios en una sola ciudad, y otra organizar un despliegue a escala nacional, para todas las ciudades importantes, y quien sabe cuántas ciudades más, y esto es algo que debe evaluarse con mucho cuidado, por varias razones.

Y pudiesen haber varias razones, algunas obvias y otras no tanto, y a los que han comenzado a jugar mentalmente hasta con una hipótesis de conflicto civil, les recuerdo que los EE.UU. renunciaron al monopolio de la fuerza por parte del Estado, estamos hablando de la 2da enmienda a la constitución, que permite que los ciudadanos se armen con mucha libertad, y que acumulen armas, incluso armas de alto poder, para defender no solo sus hogares y los lugares donde viven, el objetivo también es para evitar que la autoridad gubernamental pueda degenerar en una tiranía, la segunda enmienda se refiere claramente a “la necesidad de una milicia bien organizada para la seguridad de un Estado libre”.

¿Y adivinen dónde se encuentra el grueso de las armas en manos civiles? se encuentran del lado de Trump. El partido demócrata, sus simpatizantes y los izquierdistas en general, llevan años pidiendo que la venta, tenencia y uso de las armas sea fuertemente regulada, por lo tanto no van a ver a los “antifas” y otros grupos mercenarios de las elites globalistas, metiéndose en los suburbios, en las urbanizaciones de los suburbios, ni siquiera en las grandes ciudades costeras, ni siquiera en las gobernadas por el partido demócrata, y mejor no les hablo del interior de los Estados Unidos, y mejor no les hablo de las milicias blancas que existen en muchos sitios, y mejor no les hablo de las empresas que proveen fuerzas privadas de seguridad, capaces de proveer batallones muy bien armados y preparados, y mejor no les hablo de los veteranos.

Así que los que estén pesando que los “antifas” van ganando, y que lo que quieren es escalar y desatar un conflicto de mayores proporciones, les pido que reflexionen sobre todo esto, hay que dudar que estos mercenarios vayan a meterse en donde nada se les ha perdido, porque saben que el conflicto debe ser asimétrico, que debe darse en lugares precisos, donde pueden contar con el apoyo de políticos del partido demócrata, y no pueden ir mucho más allá, ellos cuentan con los medios de comunicación de las elites, para la amplificación mediática, esto es guerra irrestricta, las elites y sus jaurías saben que la operación psicológica puesta en marcha es eficaz, soy testigo de cuan eficaz puede ser.

Por eso creo que toda esta polémica que se ha desatado sobre el uso de la fuerza armada, debe ser razonada, y las declaraciones de Mark Esper deben ser ponderadas, por los momentos, por los momentos, calma, y no confundamos ruido de sables con ruido mediático.

Y es indudable que se ha puesto en marcha toda una operación psicológica, por allí andan mostrando a la gente arrodillándose, incluso unos militares arrodillados, que raro que no haya aparecido algún idiota tratando de poner una flor en los fusiles, ese por cierto es un invento de izquierda, en el cual todos los idiotas del mundo caen, pero no se trata solamente de los idiotas sin remedio, la gente cae en los trucos de la izquierda, cae en sus trampas una y otra vez, yo les puedo asegurar que en esas protestas debe haber gente que sinceramente está manifestando su repudio, y pide justicia, y tienen razón, pero no entienden el juego en el cual están cayendo, porque no lo ven, y si lo ven no lo procesan.

Cuidado, la percepción debe actuar como un sensor que suministra información, pero la codificación perceptual debe ocurrir en nuestra mente, y esta codificación se centra en filtrar, separar, comparar con hechos, ponderar toda conclusión preliminar, cuidado con caer en falsas correlaciones, o patrones, y sobre todo hay que procesar y codificar tomando distancia de nuestros sentimientos.

En fin, quisiera comentar brevemente que hay un incidente de camino en la administración Trump, que podría arrojar luz sobre la relación de Trump con los militares, y es el incidente de su ruptura con el general James Mattis, que fue el predecesor de Mark Esper en el cargo de Secretario de Defensa, algunos han sugerido que este episodio ilustra una falla estructural de Trump en su relación con el mundo militar, a mi modo de ver se trata de algo distinto, y basta con hacer un repaso de las declaraciones de Mattis en los últimos años, donde aflora sin la menor duda que se trata de un prestigioso sostenedor de las tesis “neocon”, en otras palabras es un halcón neoconservador.

Mattis pertenece a la banda Neoconservadora, en donde también milita John Bolton ¿lo recuerdan? Y por lo tanto es de esos que insisten en 4 tesis fundamentales para el rol geopolítico de los EE.UU., mejor dicho, sostienen 4 tesis fundamentalistas, porque se trata de fundamentalismo bélico: 1, que los EE.UU. deben seguir siendo el policía del mundo, y no deben retirarse de ninguna parte, 2, la guerra fría, específicamente la guerra fría con Rusia, la cual debe continuar, y esto significa entre otras cosas que, 3, la OTAN debe ser reforzada, y por lo tanto, 4, Vladimir Putin debe ser anulado, y estos 4 puntos son los que definen los puntos de divergencia de esta banda con Donald Trump, son los puntos en donde Trump difiere con cierto sector militar y por lo tanto con cierto sector del complejo industrial militar, del cual Mattis es el representante de un sector que ha sido dominante en los últimos 30 años, como mínimo.

Y estos 4 puntos, son puntos de coincidencia, escuchen bien, de coincidencia total de los neoconservadores con la agenda globalista en los EE.UU., liderada por el dúo Clinton-Obama, Señores, estos son hechos, y les estoy describiendo lo que es el sector industrial-militar del Deep State que le ha declarado la guerra a Trump, donde el despido de Bolton, que describí en un artículo que está en mi blog, fue el punto de quiebre, y para muestra están las recientes declaraciones del general Mattis, sobre lo que ha ocurrido en estos días.

“Donald Trump es el primer presidente en mi vida que no intenta unir al pueblo americano, ni siquiera pretende intentarlo. En cambio, trata de dividirnos”

Ahora bien ¿qué ha hecho Trump con respecto a esta situación? Pues ha sido cuidadoso, en su relación con el complejo industrial militar, el nombramiento de Mattis fue táctico para tranquilizar un frente que no debía ser agitado, hasta que ocurrió la ruptura con la excusa de Siria, donde algunos afirman que fue Mattis y no Trump, el que precipitó el divorcio, ¿pero qué es lo que ha hecho Trump para mantener contento al complejo industrial militar? pues ha hecho dos cosas muy importantes, 1, aumentar el presupuesto de gastos del departamento de la defensa, revirtiendo una tendencia a la baja que venía desde el 2011 con Obama, y 2, ha estado dando a entender, con claridad cada vez más “trumpiana”, que si alguna confrontación global estilo guerra fría se debería eventualmente reactivar, es la nueva guerra fría contra China, enfocando la confrontación en China y no con Rusia, la cual no encaja en la agenda globalista, más bien es enemigo de ella, recuerden que Putin y Soros, Putin y los Clinton, son enemigos a muerte, recuerden lo de Ucrania, pero bueno, tampoco les voy a exigir mucho que entiendan la posición de Rusia en este momento, porque esa deberé explicarla con mucho cuidado y paciencia, paso por paso, en un futuro video dedicado a este tema. Cuando les digo que esto de las agendas globalistas tiene su complejidad es porque lo digo en serio.

Bien, hay un rumor, un rumor sobre una posible escalada de la protesta insurreccional que va a embestir contra Washington DC, imposible saber por los momentos si esto puede ser cierto, pero de llegar a ocurrir algo así, no solo en Washington, podría servir para aclarar el estado de cosas con respecto a la cuestión militar en los EE.UU. ¿y cuál es el meollo de la cuestión militar en situaciones como esta? lo he explicado siempre en mis artículos, orden público y orden interno, orden público: amenazas contra la paz ciudadana, orden interno: amenazas contra el Estado. ¿En qué momento orden público se fusiona con orden interno?, cuando hay una rebelión en marcha, o cuando hay conflicto abierto, guerra, un estado de conmoción interior. Esto es lo que deberán evaluar las fuerzas armadas y allí es cuando se podrá ver, si las hemos perdido para la causa de la democracia y la civilización.

Otra advertencia, una fractura en la fuerza armada entre el bando neocon-globalista y el bando del “America First”, “América Primero” de Trump, no implica automáticamente fractura expuesta, o sea una guerra civil, puede implicar lo contrario, la inmovilidad militar, los militares vigilándose, unos a otros, controlándose y neutralizándose entre ellos, incluso con mucho trabajo de mediación, donde todos le huyen a una confrontación a sangre y fuego entre ellos, porque eso es lo que menos desean en el mundo, lo que más temen, esa es la máxima pesadilla del militar, y esto es aplicable a cualquier fuerza armada de cualquier país, incluyendo la fuerza armada venezolana.

Les estoy hablando por lo tanto de politización militar radicalizada, donde cuenta como siempre el clásico “conteo de cañones”, pero se trata de todos modos de una confrontación que evita en la medida de lo posible la confrontación armada, ¿y no será esta la verdadera explicación de esta pública y notoria ausencia de represión contra la destrucción provocada por los disturbios? ¿No será esta, la explicación de la conducta del ministro Esper?, ¿no será esta la explicación de la escalada, puramente retórica, ejemplificada entre el general Mattis y muchos oficiales retirados, con el ministro Esper en el medio? Finalmente ¿no será que esto es lo que está alimentando el ruido, los rumores?

Como ven, no es fácil analizar lo que está sucediendo, recuerden siempre que el Estado sabe cosas que nosotros no sabemos, a nosotros los simples mortales nos toca tratar de descifrar lo que se cuela, y lo que se cuela no siempre es garantía de veracidad, mucho menos en un ambiente donde la relación señal/ruido, se ha deteriorado hasta un grado equivalente a la pérdida de todo sentido común, y por lo tanto nos toca especular, pero esto debe hacerse con prudencia, sobre todo para no realimentar la operación de desestabilización psicológica que es evidente que se ha puesto en marcha.

Y hablando de conspiración en los EE.UU., la que sí está en marcha, comenzó en 2016, y en algún momento se podría saber que encabezando la misma está Obama, cuando Trump pasó a la ofensiva, al tuitear “Obamagate” y eso lo comenté en un video, por eso saqué ese video con urgencia rompiendo mi rutina, es allí cuando comenzó la guerra política doméstica, y los enemigos de Trump no están solamente en el partido demócrata, están en el Deep State, donde están también los “neocon”, los neoconservadores, por eso en ese video les hablé de “DeepStateGate”, y aquí se debería hablar también de funcionariado del Estado metido hasta el cuello, Departamento de Estado, Servicio Exterior, el FBI y la CIA, donde se sabe que hay mafias hostiles a Trump, que Trump no ha podido depurar aún, esto por un lado, y por el otro, están las elites, todo el sistema de poderes de las elites costeras y no tan costeras de los EE.UU.

Y a nivel internacional, China y la Unión Europea apoyan a los enemigos de Trump, no les quede la menor duda de esto.

¿Y de nuestro lado quiénes están? Antes que nada está “la mayoría silenciosa”, que en estos días fue recordada por Trump en alusión a Nixon, que ganó las elecciones en 1968, justamente uno de los años más agitados y virulentos, de la no muy tranquila historia doméstica de los EE.UU., después es cierto que el sistema de poderes lo derrocó, y Trump está consciente de todo esto, por eso recordó a la mayoría silenciosa, y esa mayoría silenciosa, óiganlo bien chavistas gringos, es pacífica pero armada…

No están solos, no son pocos y no son mochos…

Además, Trump tiene sus aliados no solo en el pueblo, pero todos han sido muy inteligentes, porque no son de tan alto perfil como los aliados del lado oscuro globalista, pero están allí, y se trata de gente clarísima con claridad de “sable”, de luz, y para no echar a perder este ejercicio de inteligente discreción, no les voy a revelar todavía quienes son, algunos, ya sé quiénes son, pero con toda seguridad hay otros fuera de los reflectores, solo les digo que la sorpresa para muchos podría ser mayúscula…

Se los repito una vez más: no estamos solos, no somos pocos, no somos mochos.

Pero habrá que prepararse para la confrontación, no solo para la que deberá dar Trump, y Bolsonaro en Brasil, sino para todos los que defienden la libertad y la civilización en todas partes, y la solución, que también lo será para Venezuela, pasará por “la guerra de los mundos”, que es el título de una novela de H.G.Wells, y también el título de un artículo mío de hace dos años.

Y este conflicto, de guerra irrestricta, va a ocurrir gane o pierda Trump.  

Bueno amigos, es todo por hoy, por favor, cuídense de la operación de desestabilización psicológica, de la amplificación mediática, cuiden su mente, hay poderes interesados en crear zozobra, desorientación y pánico, atentos y nos volveremos a ver pronto, muy pronto, hasta luego. 

@FBoccanera

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