Por estos días se ha vuelto a hablar de
paro nacional, promovido por ciertos enanos micropolíticos e idiotas sin
remedio, nacionales e internacionales, pero también por ciertos incautos de
buena fe.
Si desean destruir lo poco que queda de
tejido empresarial, haciéndole la tarea al régimen, que no depende de él y
precisamente busca licuarlo para sustituirlo por otro, controlado
totalitariamente por el Estado y sus mafias ¡Adelante! ¡Sigan! Solo pedimos que
en algún momento asuman toda la responsabilidad por este acto de cretinismo
útil supremo y eterno (no usaremos la frase “tontos útiles” porque quedaría
como una gentileza).
Nos parece increíble que ciertos
personajes mil veces derrotados en toda “acción” y ridiculizados sus discursos
y pronósticos por la realidad, que de todos modos en el país pecera con memoria
de pez dorado, siguen aspirando a convertirse en “líderes de la resistencia”, o
peor aún en “líderes de la transición”, sean tan asombrosamente incapaces de
comprender la naturaleza del Estado chavista, y a estas alturas sigan
insistiendo en promover acciones que son justamente las que necesita el enemigo
para consolidarse definitivamente.
Paro Nacional, huelga nacional, huelga
general política o como se le quiera llamar, es la fórmula más perfecta que se
pueda concebir para ir al desastre definitivo, exterminando todo remanente de
actividad económica privada, independiente y honesta, sirviéndosela en bandeja
de plata a mafias de todo pelaje, y así cavar nuestra propia tumba como
sociedad para convertirnos en población inerme, condenada sin apelación a la
esclavitud de las necesidades primarias.
Como siempre los promotores de este
infierno, en donde podrían dejar en la quiebra irreversible a mucha gente, sin
empleo al resto y sin abastecimiento a la población, ni se harán responsables,
ni asumirán las consecuencias: no renunciarán ni se callarán, y saldrán con la excusa
politiquera por excelencia: “la gente no respondió…”, “la gente no se sumó
masivamente”, “la gente no hizo el paro como debía”, “la gente se organizó
mal…” etc, etc.
Todas variantes de: “la gente se abstuvo”
o “la gente está desmotivada”.
Como siempre también, la sangre, los
muertos, los presos y desaparecidos, serán debidamente recordados, homenajeados
y USADOS por estos heroicos promotores…
La resistencia al régimen puede llevarse
a cabo, y acumular éxitos consistentes, si se hace con inteligencia y
organización, sobre todo si se hace cuando al enemigo no le convenga y cuando
menos se lo espere, esos momentos propicios llegarán, cuando el caos deje de
ser promovido por el poder, por necesidad del mismo Estado de pasar a una
situación de estabilidad y orden.
Mientras tanto, se puede comenzar a
trabajar silenciosamente en la dirección correcta, evitando la publicidad y
mercadeo de egos, micropolíticos y pseudo partidos, capaces de adoptar muchos
disfraces virtuosos, solo falta que esos imbéciles que hablan de un “falta
poco”, o de una situación “a punto de chocolate”, comiencen a ser ignorados por
quienes realmente desean combatir con eficacia y con el menor número posible de
bajas materiales y humanas, al maldito Estado chavista.
Un recordatorio urgente
Hace casi un año, después de las muertes
irresponsablemente promovidas tanto por la “mesa de la unidad democrática” (MUD)
como por grupos alternativos de resistencia y disidencia, que igualmente sabían
que eso no llevaría a nada, y que todo se trataba de presionar al Estado con
cadáveres conmovedores para obtener concesiones electorales, publiqué un artículo
de advertencia, que hoy más que nunca mantiene su vigencia, ese artículo tiene
como título “La Resistencia Suicida” y lo podrán conseguir en mi blog.
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