martes, 27 de diciembre de 2016

Mensaje de Solsticio de 2016 (VP y Vente Venezuela frente al destino)


Termina el año 2016 y cuando nos encontramos justo a las puertas de lo que será la peor avanzada del régimen desde que se instauró, ofensiva incomparable con la gradualidad de “injerto socialista” de años anteriores, la ciudadanía termina el año entrampada y frustrada, extraviada en el laberinto del régimen y su oposición oficial, entidades ambas constituidas por la peor clase política en un siglo, clase política que no es que sea débil, es degenerada, porque en ninguna otra circunstancia habría podido multiplicarse y menos sobrevivir, al ser expresión de la misma decadencia que dio origen a estos años oscuros, los de una “larga noche venezolana” que comenzó en la madrugada del 4 de febrero de 1992.

En 2017 se nos viene una arremetida sin precedentes por parte del régimen, y nos va a agarrar sin oposición, sin dirección política y con una ciudadanía abandonada a su suerte, en desespero. La mesa está servida para situaciones que harán palidecer las penurias de estos últimos años y más que de mesa servida, se debería hablar de altar sacrificial, es más, todas las “mesas” se han vuelto eso en los últimos tiempos.

No debería perder el tiempo hablando de la “mesa de la unidad democrática” (MUD) pero es inevitable, pues desde ese altar sacrificial se aprestan a preparar su doble festín electoral en 2017, con las elecciones para gobernadores y alcaldes, con las cuales piensan “conquistar espacios” como nunca, juergas perversas que se nos venderán una vez más, como procesos cruciales en donde el país se “juega su destino”, y una vez más, mucha gente acudirá a votar, por vacío, por comodidad, por esperanza. Aviso desde ya que a esa gente, no está dirigido el presente artículo.

Tampoco está dirigido a los partidos, porque los partidos en mi opinión, ya se terminaron de definir en el “diálogo” y se terminarán de definir sin vuelta atrás en 2017, con su participación en la Asamblea Nacional (AN) y sobre todo en las elecciones.

¿Cuál será la asamblea que tendremos en 2017? ¿La misma farsa y comparsa que tuvimos este año? ¿o tendremos una AN distinta, combativa, realmente insurgente? La respuesta la obtendrán el 5 de enero: si logran reanudar sesiones y su presidente será Julio Borges por mérito de un pacto de alternancia, ya saben que no habrá cambios, más que en apariencias, en apariencias de apariencias mejor dicho.

¿Pero cómo se definirá en 2017 si realmente un partido es de real oposición o solo de “unidad”? la prueba ácida la constituirá su participación en las elecciones, incluso más temprano, con su participación en las primarias. Eso definirá si son o no son del sistema: si siguen en la “unidad” ya sabremos de una vez por todas que no son partidos de oposición, punto.

La cuestión de ciertos partidos en definición aún pendiente, va dirigida a cualquier partido que no pertenezca al grupo escatológico conocido como “G3” constituido por las empresas “Primero Justicia” (PJ), “Acción Democrática” (AD) y “Un Nuevo Tiempo” (UNT), en ese grupo no incluyo a la inversora “Avanzada Progresista” (AP) porque su tarea será distinta de aquí al 2018, pues Henri Falcón en algún momento, o dividirá a la oposición, o la neutralizará definitivamente si se erige en su candidato.

La "unidad" es un diseño "desde arriba", y eso en tiranía implica un plan para promover adaptación y no ruptura, un plan para identificar, visibilizar, vigilar, encauzar y finalmente neutralizar el descontento, operación de gatekeeping que al conjugarse con la del clero mediático, explica el “entrampamiento” en el cual muchos han caído. Esto es algo elemental pero al parecer, muchos no lo ven, sobre todo porque hay todo un trabajo comunicacional para impedir esta percepción básica (El Gran Trapo Rojo).

En cuanto a la definición opositora fuera de este diseño desde el sistema, solo me referiré en particular a dos partidos, Voluntad Popular (VP) y Vente Venezuela que, por fuerza de los hechos, deberían ser verdaderos partidos de oposición, no de “unidad”, y a los cuales les queda poco tiempo para definirse, muy poco.

En mi artículo anterior, “Ha nacido la oposición” expliqué porque les queda muy poco tiempo para demostrar lo que realmente son, invito a su lectura.

Los partidos VP y Vente Venezuela, en 2017 no deberán elegir a cuál "unidad" pertenecer si no elegir si van a construir la oposición que aún no existe, trabajo que los debería conectar en la base social con grupos de disidencia y resistencia, con los cuales deberán activar una interacción enteramente clandestina, y digo clandestina aludiendo a un sentido “no mediático”.

Si VP y Vente Venezuela eligen la ruta mediática, electoral, institucional, cualquiera de estas, no les quedará más remedio que seguir siendo "unidad", una unidad en la cual ellos sobran y mucho estorban.

Estos partidos, aunque sigan en la MUD, siempre serán unos "marginales" y en el caso de María Corina Machado, una indeseable, de paso seguirán siendo acusados de conspirar, tanto por el régimen como por su G3 asociado. Igual deberán estar conscientes de que, tomen el camino que tomen, seguirán siendo maltratados, acosados, perseguidos, encarcelados y en general, reprimidos por el régimen con la entusiasta complicidad y traición de ese G3.

Tomen el camino que tomen… de allí que la definición en este caso será trascendente, trascendente porque su evolución política podría implicar entrar en guerra abierta contra el sistema, su establecimiento y sus partidos, incluyendo gran parte de la opinión pública nacional e internacional, y sí, digo “guerra”, porque no cabe otra palabra.

Sí VP y Vente Venezuela decidieran convertirse en partidos de oposición, deberán cambiar, incluso “mutar” porque serán ilegalizados y perseguidos si llegasen a mostrar alguna eficacia política.

Y el cambio deberá pasar por su exposición pública. Sí VP y Vente Venezuela decidieran su conversión, la tarea no deberá centrarse en lo mediático, sino en la formación de redes REALES. Organizar, comunicar, coordinar y sincronizar REDES REALES.

Al enfrentar una tiranía, el peor error que se puede cometer es ser predecibles, el activismo político de una verdadera oposición deberá contemplar menos anuncios en "redes sociales" y más trabajo en redes reales, también porque la internet en algún momento podría ser intervenida por el régimen.

La oposición lleva 2 años perdidos, se dejó meter en el laberinto de la "unidad", y en 2017 el régimen probablemente demolerá ese laberinto, para levantar una cárcel para todo verdadero opositor, organizado o no. Ese cambio "cualitativo" deberá ser considerado desde ya. Si son inteligentes y poseen visión, sabrán ver en esta limitación su principal oportunidad, a pesar de la dificultad.

“Pesimismo de la inteligencia, optimismo de la voluntad” frase de Romain Rolland que hizo suya Antonio Gramsci, y no se asusten pues se trata de una verdad que es válida más allá de cualquier ideología o filosofía política.

Lo dejo como mensaje de solsticio, el verdadero año nuevo.

Cuídense.