miércoles, 29 de abril de 2020

El drama de la democracia, cuando el pueblo se suicida (parte 2)


Amigos visitantes y seguidores de este apartado rincón del espacio-tiempo cibernético, donde el objetivo principal no es informar, sino poner a pensar para evitar la atrofia de facultades mentales básicas para la supervivencia.

Hoy vamos a desarrollar la segunda parte de esta miniserie sobre “El drama de la democracia”, segunda parte y final, y quedara pendiente el tema de la democracia social, la democracia popular y la democracia directa en modo siglo XXI.

Vamos con algo que me gustaría abordar de entrada, que parece un contrasentido: voy a hablar del atractivo de las dictaduras, si las dictaduras son atractivas, no las tiranías, esas son otra cosa, esa diferencia la explicaré en un próximo video, pero las dictaduras, especialmente eso que llaman las dictaduras de derecha pueden ser muy atractivas, otros más comedidos las llaman regímenes autoritarios, con respecto a eso tenemos ejemplos muy actuales, como Dubái, o Singapur, pero sobre todo tenemos ejemplos nostálgicos de verdaderas dictaduras, como la de Marcos Pérez Jiménez en Venezuela, o la de Franco en España.

Señores, vamos a decirlo de una vez: muchísima gente podría vivir muy bien bajo una dictadura, es más algunos plantean la dictadura como la única transición posible después de desalojar del poder a un régimen como el chavista, porque se trata, no de acabar con el chavismo sino con el Estado que lo sustenta, con el Estado rentista y todo su ecosistema de poderes, que si no es eliminado, a la vuelta de la esquina lo tendríamos mandando de nuevo, aunque sea con otra cara, y para esto habría que acabar con toda, o casi toda la actual clase política, y esto no se podría hacer en una transición democrática, llamando a elecciones lo antes posible, como predican no lo más ingenuos, sino lo más interesados en el gatopardismo, o sea, en que todo cambie para que todo siga igual, pero esa dictadura, o régimen de facto podría durar años, es más la gente podría hasta comenzar a pedir que no termine, y no me refiero al pueblo, me refiero por ejemplo a esa clase media que lo quiere es “calidad de vida” y “buenos gerentes” no políticos, al frente del gobierno.

Ahora bien, ¿cuál es el problema? el problema es que la concentración de poder irreversiblemente lleva a la corrupción del poder, y esa corrupción tarde o temprano termina siendo lo más opuesto posible a un buen gobierno, en algún momento al usted colocar todo el poder en otro y despojarse del suyo, eso va a surtir un efecto, esperado, o inesperado.

Por eso es tan importante que un régimen de facto, como régimen de transición, y una vez superada la guerra de demolición contra el Estado rentista y su ecosistema de poderes, se deben reabrir las vías democráticas, una vez que se hayan cumplido ciertos objetivos precisos que deben ser de conocimiento público, no se trata de convocar a elecciones a los 6 meses, que sería un error, mejor dicho, una traición, pero tampoco quedarse por años, o por décadas… y ustedes se preguntarán ¿a qué viene toda esta explicación? bueno viene al caso porque a algunas personas, totalmente carentes de cultura política, hay que explicarle en términos muy materiales, muy infantiles, lo que significa perder la libertad hoy en día, especialmente a los que añoran una dictadura y su paz, su orden, su prosperidad, sin saber que estamos en el siglo XXI, y que el poder hoy en día juega de una manera muy distinta.

Y que esos Estados autoritarios del pasado, del franquismo y el perezjimenismo presentados como paraísos perdidos, esos no podrían volver, porque el poder ha cambiado para siempre, porque hoy en día la alternativa a la democracia pudiese ser algo que incluso hasta parecer deseable pero no lo es en absoluto, y me refiero a las supuestas meritocracias técnicas, tecnócratas, dominadas por ciencia y tecnología, gobiernos ultra eficientes, que superan la utopía política del gobierno ideal para imponer una dominación de “distopía iluminada”, iluminada por “la razón”, por la “racionalidad”, por el triunfo de una lógica que ya no es humana, es binaria, es ordenada, es de ordenador, ya no es humana, ya no es “sabia”, porque es la dominación que posee exclusivamente toda la información, es informática, y esa información lo sustituye todo, comenzando por la moral, y al final sustituye también a Dios, y a su creación.

De hecho, los gobiernos no democráticos del siglo XXI podrían ser ultra eficientes, si como no, y podrían tomar decisiones cada vez más correctas, decisiones infalibles, pero de una forma que Platón no pudo prever, porque se trata de un nuevo Estado, un Estado artefacto, un Estado máquina, de andamiaje tecnológico, con “big data” e inteligencia artificial, para lograr la transparencia total de los gobernados, en otras palabras su anulación total. Es el sueño de la "razón" tomando al fin las riendas del mundo. De aquí a unos cuantos años, las democracias, con su desorden, sus fallas y defectos, podrían ser el blanco de chistes ¡al igual que las dictaduras del pasado! en el nuevo mundo feliz, o en la matrix, pero tal como lo pintó Goya, el sueño de la razón engendra monstruos.

Así que piénsenlo bien, antes de desear dictaduras, o gobiernos de facto sin límites temporales o precisos marcos de acción, porque podrían dar lugar a lo irreversible, aunque entreguen el poder, especialmente si terminan alineándose con la agenda globalista de dominación, la supuesta alternativa “liberal” a la agenda del comunismo versátil.

Bueno, esta introducción de todos modos me sirve, para adentrarme en uno de los meollos de la “factibilidad democrática”, y es que la democracia es muy exigente en cuanto a los gobernados, porque no puede haber libertad sin responsabilidad común, por lo tanto la democracia necesita de un sustrato cultural, de una hegemonía cultural que le sea compatible, si la sociedad no desarrolla un sistema inmune cultural, no desarrolla anticuerpos, la democracia entonces puede convertirse fácilmente en una trampa, es desesperante la facilidad con que la democracia puede decaer en un engaño.

No por nada, la democracia llega a Europa durante la posguerra, después de arrasar con culturas adversas a ella, no por nada, las elecciones, en todo tiempo y lugar no son suficientes para garantizar democracia, más bien pueden ser la herida abierta por donde se filtra la infección autoritaria, o totalitaria, no por nada, la democracia no es exportable, a pesar de que EE.UU. por un tiempo persistió en el error de creer posible implantar la democracia en pueblos y culturas incompatibles con la libertad política.

Lo que pasa es que a la democracia la han trasformado mediante una operación pervertida de corrección política globalizada, en un protocolo formal, politológico y no político, de “resolución de conflictos”, que parece hecho a propósito para legitimar actores y fuerzas tanto sociales como políticas, que nada tienen de democráticos, salvo la astucia de promover en sus sociedades una supuesta cultura del voto, un amaestramiento de la población para ejercer una “participación protagónica” que ni siquiera es política, es contraria a la política porque que es infantilizante y por lo tanto es paternalista, proteccionista, y a la postre tribal, a la postre mafiosa, una vez lograda la sociedad inmadura, y también hay que decir que no es política, porque la política no existe para promover conformismo, egoísmo, codicia, miopía, molicie, resignación.

Estas democracias políticamente correctas, o sea, estériles, terminan creando un ecosistema de predadores y presas, una sinergia maligna donde por un lado hay codicia y por el otro dependencia y sumisión, porque se debe imponer una paz ciudadana que no debe llevar al despertar sino al adormecimiento, y este proceso de empantanamiento siempre pasa por demonizar el conflicto, que no es otra cosa que la demonización de lo público, aunque afirmen ser regímenes que favorezcan lo público sobre lo privado, esos son los peores.

Y esta demonización de todo conflicto, sirve para promover al máximo traidor de la democracia, que se llama “el consenso”, palabreja, que muchos adoran pero a mí me causa mucha alarma, porque no se trata de un consenso entre libres, sino un consenso de asociación indebida, donde el compromiso tiene ramificaciones ocultas, el consenso que promueve pactos pero no un pacto social, es un pacto antisocial, que promueve el la gavilla, el privilegio, en una sociedad cuyo credo debe ser el oportunismo, en otras palabras el “consenso” promueve ecosistemas de poder cerrados, mafias, donde los partidos no son intermediarios, son operadores obedientes a poderes que les consienten la condición de quiste o de parásito, porque ya no se trata de constituir democracia, se trata de constituir una oligarquía, una plutocracia, de promover un Estado privado, que atiende a intereses privados, no públicos.

Recuerden, oligarquía: gobierno de pocos, plutocracia: gobierno de ricos, eso ya lo expliqué en un video anterior, deben seguir los videos en orden si desean entender todos los términos…

Señores de lo que les estoy hablando es de devastación cultural, es la lumpenización de la sociedad, es un proceso cancerígeno, de metástasis y tumoración, que no se puede curar con paños calientes, ni puede prevenirse si no se contrapone a esto una hegemonía cultural invencible, el concepto de hegemonía cultural ese lo explicaré debidamente en otro video.

Y llegado a este punto estoy hablando también de la corrupción en su acepción más amplia, que no roba “erarios”, no roba dinero, roba instituciones completas, roba naciones enteras, que como dice el filósofo español Gabriel Albiac, es el factor realmente constituyente, el factor aglutinante de ciertos sistemas de poder que por ejemplo, pactan la alternabilidad política, o sea, que diversos partidos falsamente plurales puedan ser cuotas del Deep State, para así poder alternarse en el poder, sin que ocurran sobresaltos o accidentes en la repartición, y esto es lo peor, porque todo esto puedo ocurrir aunque se cumpla con el protocolo formal de democracia, según los cánones globalistas de la corrección política, los cánones de la ONU o de la Unión Europea, cánones que no certifican democracia, certifican a Estados gatopardos, o sea, donde todo cambia en forma “correcta” para que todo siga siendo, igualmente “correcto”.

Y aquí aterrizamos en el problema de las partitocracias, que es también el problema de la degeneración electoralista de la política, que es el que produjo la degeneración de los partidos socialistas, en particular los socialdemócratas, pero no solo de ellos, veamos el caso de partidos como el PP español, COPEI en Venezuela, el CDU en Alemania, el problema de las partitocracias tiene que ver con la privatización paulatina del Estado operada hoy en día por poderes fácticos locales asociados a superpoderes globales, estoy hablando de las agendas, señores, las partitocracias son la forma “correcta” de gobierno preferida por las agendas globales de dominación, incluso la del comunismo versátil: a los chinos les encanta tratar con una falsa democracia, porque esto les transfiere legitimidad ¿entienden?

Bien, la instauración de pactos de poder ocultos, cuya expresión pública son los consensos, en otras palabras, las partitocracias, son consecuencia directa de la instauración de los Deep States, que cada uno en cada país constituye, la interfase local con la agenda global a la que se encuentra aliado ¿está claro?

En Venezuela, el chavismo está con la agenda del comunismo versátil, la oposición de la mesa comensalista está con la agenda globalista, y el Deep State criollo anida cómodamente en las entrañas del Estado rentista y se encuentra bajo la supervisión y control de las fuerza armada, que es la garante de su continuidad y a su vez coordina con Cuba, con China, con Rusia, un nuevo pacto de consenso, de repartición de la torta que permita una alternabilidad gatopardiana sin contratiempos, de forma que la agenda globalista también se lleve su parte, eso conviene a todos, y de paso y a ser posible dejando fuera a Trump, incluso a un Trump, dispuesto a ceder, a cambio de estabilidad, de revertir la inmigración y que los EE.UU. vuelvan a tener aunque sea nunca como antes, cierto espacio de acción económica en Venezuela ¿está claro esto también?

Ya yo expliqué lo que son los Deep States en un video anterior, el que se titula “Poderes, Superpoder y Deep State: lo visible y lo oculto”, es el video número 2, allí expliqué que los Deep States son sistemas transversales de poder, ajenos a los vaivenes del poder político, cuyo fin es imponer una dominación, no solo nacional, más allá del presidente, del partido o de la ideología de turno, porque actúan como el respaldo o el backup del poder para anular las peripecias de la democracia, su desorden, su inestabilidad, sus trancas dialécticas, y su ineficacia, pero ineficacia en el sentido de lo que esos poderes se plantean como objetivos, objetivos que son ajenos a los de la voluntad popular.

Ahora bien tomando en cuenta todo este cuadro dantesco que acabo de pintarles sobre la democracia en clave de farsa, quisiera abordar dos temas que no quiero que se me escapen, el de la infantilización de la sociedad, del victimismo como infantilización, y el de la sociedad civil, como expresión orgánica, y también individual, que también es el problema de la civilización, bueno, voy.

Señores, de nada sirve quejarnos de los políticos si no los vigilamos, el victimismo siempre es infantil porque arroja nuestra responsabilidad en otro y por lo tanto siempre proporciona un “culpable”, lo cual no significa que culpables seamos todos, o solamente lo políticos, porque irse a esos dos extremos también refleja infantilidad, se trata de un problema de madurez política, la cual no consiste en dejar que “los políticos con burdel actúen porque ellos son los que saben”, no, ese no es el problema, es un problema de madurez y por lo tanto de infantilización, porque ¿de qué forma un adulto deposita su "confianza" en un extraño? si ese adulto es adulto realmente, no deposita confianza así no más: anda pendiente, hace seguimiento, vigila, verifica y evalúa, aprueba o reclama, y si el reclamo no da resultado, protesta, pasa a ocupar el espacio público para expresarse directamente.

Por cierto, todo este proceso de control ciudadano necesita de información, la materia prima de la democracia, algo que ya expliqué en el video anterior.

Ahora bien, ¿qué significa esto al final? que los políticos, y sus votantes, en forma inevitable son uno el resultado del otro, la "representación" siempre ocurre, para bien o para mal, ojo, con eso no estoy diciendo que políticos sin vergüenza necesariamente sean el producto de votantes sin vergüenza, con esto estoy diciendo que la representación como tal, no asegura nada, que el problema de la representación, de los padres y representantes de los niños y votantes, solo tiene una resolución cultural, en el sentido de cultura política, y no hay otra, y este también es un problema que se está presentando a escala global.

Porque incluso en países que se supone “con cultura”, la cultura política ha decaído hacia la indiferencia y la desconfianza permanente de la gente hacia los políticos ¿se dan cuenta como todo oscila entre extremos? La gente, o confía demasiado en los políticos o no confía nada, y vota con entusiasmo o deja de votar ¿Y por qué pasa esto? porque estamos infantilizados, y esa infantilización de la sociedad ¿a quién conviene? pues conviene a todos esos que afirman que lo que necesitamos no son políticos sino “buenos gerentes”, necesitamos técnicos, necesitamos profesionales, si es posible de Harvard, necesitamos científicos, si es posible con Premio Nobel, otra institución puramente globalista, de todos modos ¡fuera los políticos!

Señores cuidado con esta “super trampa”, porque es capaz de atrapar no solo a ignorantes, es más, está hecha para atrapar a quienes se consideran preparados, capacitados, aptos para comprender los retos del mundo globalizado…

Y aquí debería entrar a un tema que ya traté en un video anterior que es el tema de la sociedad civil, la cual siempre se asocia con el término “organizada”, se habla casi siempre de sociedad civil organizada, pero habría que preguntarse si la sociedad civil desorganizada existe, si puede existir y si puede cumplir con algún papel, pues bien aquí volvemos otra vez al problema de la representación, o sea al hecho de que la representación como tal no es garantía de nada, y aquí entramos al meollo de que es lo político, una cosa es la política y otro lo político, porque lo político no es otra cosa que lo público, lo político es la dinámica conflictiva y antagónica inherente a toda sociedad humana, la política, es la actividad que pretende ordenar el conflicto público y organizarlo, o sea, ordena y organiza lo político

¿y que es la antipolítica? es cuando la política abandona lo político, cuando los políticos en vez de encargarse del conflicto público, lo usan, y lo instrumentan en forma no conforme a un interés público, sino a un interés particular, privado, oculto, de ciertos poderes o grupos de poder, cuando eso ocurre la clase política se encierra, se divorcia de la sociedad civil y se convierte en eso que llaman la clase política o la casta política ¿y cómo se podría evitar una situación semejante? Con una sociedad civil que exista también a partir de lo individual, a partir de nuestra organización o disciplina interna, si los ciudadanos dejan de ser políticos, cuando nosotros dejamos de ser políticos, también los políticos dejan de ser políticos ¡la representación es un espejo, siempre actúa como espejo!

Y esto nos lleva directo al problema de la civilización, como construcción que solo puede ser bidireccional, de arriba hacia abajo, y también de abajo hacia arriba, si el cimiento no recibe aportes de ambos lados, no es civilización. El ciudadano civilizado es alguien que desea vivir una vida estable, ordenada y productiva dentro de una sociedad estable, ordenada y productiva, no desea solamente “calidad de vida”, proporcionada por “buenos gerentes”, exige calidad de vida y calidad de sociedad, y calidad de país, y calidad de nación, exige que exista esta armonía, en otras palabras, exige que haya CIVILIZACIÓN, y ese ciudadano político, o sea, ese hombre civilizado, no tiene miedo de ser representado por políticos, porque él mismo es un político, el espejo funciona, y ya no es un niño, no es un adolescente a la espera de milagros, actos de magia o un mesías, es el ciudadano político que se ocupa de su vida, de su sociedad y de su nación, por eso digo que la democracia es un sistema solo para adultos, también porque en ella hay pornografía, eso ya lo expliqué en el video anterior.

Entonces, ahora me pregunto ¿puede existir la sociedad civil sin organizaciones formales, una sociedad civil que más que organizada sea orgánica, viviente en cada uno? si puede existir, eso es lo que había en Grecia y Roma, las cunas de nuestra civilización, cuando en una sociedad un determinado número de ciudadanos se politiza, automáticamente existe sociedad civil, existe la civilidad, existe la civilización, y sin tener que irme a los tiempos clásicos… yo vivo en un pueblo en Alemania, un pueblo pequeño y puedo observar esto todos los días, porque tampoco hace falta que todos sean políticos, atentos a esto, algunos hablan de que siempre es un tercio de la sociedad la que sostiene la civilización, el “tercio laocrático” del cual hablaba el pensador español Antonio García Trevijano, otros dicen que es uno de cada diez, más o menos como era en la Atenas clásica, quitando a los idiotas, a los individualistas, porque aquí el discurso no es de cantidad sino de calidad, sin ellos, sin estos seres que son los seres realmente viriles, en un sentido romano, no importa si son hombres y mujeres, sin ellos, la democracia es una farsa ¡y esa es la minoría más importante en una democracia!

Por último, cuidado con esto de la democracia, porque el globalismo tiene como meta anular las democracias soberanas, las democracias nacionales en todas partes, sustituyéndolas con gobiernos continentales, multilaterales, mundiales… “Nuevo Orden Mundial” ¿saben lo que significa? significa gobierno mundial, cuidado con infantilismos al respecto, como el infantilismo de los fanáticos de la Unión Europea, porque la pérdida de la democracia es como esa gente atolondrada, esos que quieren vivir en un “mundo sin fronteras”, muy bien, entonces a esos bobos les digo que las fronteras son vitales desde que el mundo es mundo, son vitales para nuestra supervivencia, porque en un mundo sin fronteras, usted nunca podría escapar para refugiarse en otro país, como hemos hecho los venezolanos, piénsenlo, piensen bien en esto…

Bien, es todo por hoy, muchas gracias por la atención, cuídense de los que quieren una jaula única mundial, y nos veremos muy pronto, hasta luego…

@FBoccanera

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