miércoles, 8 de abril de 2020

¿Nuestra carcelera será “La Ciencia”? (la guerra ha comenzado)


(A continuación la transcripción del video, que se pone a la disposición para aquellos que no disponen de una conexión a la internet que permita la correcta reproducción de este tipo de contenidos, lamentablemente, esta situación es muy frecuente en Venezuela, desde hace años).

Amigos visitantes y seguidores de este apartado rincón del espacio-tiempo cibernético, donde la intención principal no es informar, es la de poner a pensar para evitar la atrofia de facultades mentales básicas para la supervivencia.

Amigos en este canal de YouTube hay un video que se titula “La pandemia interminable de la seguridad sin límites”, les comenté que lo único que faltaba para terminar de graduar el estado de excepción en que vivimos, como un estado de guerra real, era la supresión de la garantía a la libre expresión, y que esto de paso terminaría por convertir nuestro confinamiento en los hogares, en una verdadera prisión.

Pues bien, hoy les voy a contar una secuencia de hechos reales, tres eventos reales para que vean como está ocurriendo la escalada hacia la guerra, y esta no es una predicción o una especulación sobre cómo podría ser la guerra, esto es lo que está ocurriendo en Italia, en estos momentos, bien, comencemos por el primer hecho...

El 19 de marzo una agencia del gobierno italiano que se llama AGCOM, siglas que corresponden a “agencia para la garantía de las comunicaciones” emanó un comunicado en donde se invita a todas las plataformas y redes sociales a que se abstengan de difundir videos con informaciones “falsas o incorrectas” sobre el coronavirus, informaciones que provengan de “fuentes no acreditadas”, y que esta medida se debe acompañar con la identificación y señalación de esas fuentes, en otras palabras se le pide a los usuarios de la red que se conviertan en policías.

Aquí surge de inmediato la cuestión sobre que es información “falsa o incorrecta”, quién determina eso, que significa una “fuente acreditada”, quien la acredita, quien la certifica, esto puede dar lugar a una discusión infinita sobre el derecho a la libre expresión, sobre todo en estos momentos donde el hecho protuberante que asoma en forma muy inquietante, es que la ciencia, la misma ciencia, entro en la discusión pública, se lanzó a la arena de la opinión pública protagonizando un debate abierto entre los mismos científicos, donde el contraste, la contradicción, la exposición de hipótesis opuestas o excluyentes sobre lo que es el virus, sobre cómo ocurre el contagio, y cuál debería ser la estrategia epidemiológica y hasta la misma terapia a aplicar, ha dado lugar a un torneo público y notorio entre sabios, el cual de por sí ha sido el factor principal que ha contribuido a amplificar el miedo, la incertidumbre, la sensación de desamparo en la población. OJO, está bien que la comunidad científica discuta, esa no es la crítica, la crítica es otra y es el tema que en forma urgente propone este video.

Por cierto, habría que discutir también sobre lo que es la ciencia hoy en día, convertida en corporación dependiente por ejemplo, de un factor de poder global tan importante como lo son las grandes transnacionales farmacéuticas, pero esto no ocurre solamente en el campo médico, investiguen cuán libre es hoy en día la investigación científica, investiguen lo que le pasa a un científico cuando desea comenzar a trabajar sobre un tema que no apuntala a las grandes agendas globales, investiguen por ejemplo lo que le ha pasado a los climatólogos que no están de acuerdo con las causas políticamente correctas del calentamiento global, o lo que le ha pasado a los físicos, que se han querido dedicar a la investigación sobre la fusión fría, toda una historia de intriga, suspenso y hasta de terror…

Porque aquí ni siquiera la investigación supuestamente independiente, sostenida por los estados se salva, la investigación sobre una nueva fuente de energía nuclear es tabú ¡y punto! sobre eso los científicos ni siquiera deben atreverse a proponer algo, a no ser que les guste quedar desprestigiados o relegados al olvido, y sin empleo. Pero bueno, disculpen esta desviación, esto lo tratare en un video especial, sigo…

Volviendo al tema, tenemos a esta agencia gubernamental italiana, que no contenta con estimular la censura ciudadana a informaciones “incorrectas”, así no más, invita a las redes sociales a convertirse en delatoras, en soplonas del Estado sobre un tema científico, como lo es el del coronavirus, donde es la ciencia la que ha sido la principal promotora de incertidumbre, confusión y temor, sobre ella recae la principal responsabilidad, aunque a esto preferiría llamarlo complicidad.

Bueno, seguimos, seguimos con el segundo hecho, hecho, no rumor, hecho comprobado que da lugar a una denuncia legal.

Ahora bien, seis días después del comunicado que ya expuse, al canal italiano BYOBLU, que es un medio digital independiente y democrático como pocos, con blog y presencia constante en YouTube, a este canal le llegó una denuncia ante la “procura de la república” -o sea ante lo que es el ministerio público o la fiscalía en Italia- por parte de una asociación civil que se llama “Pacto transversal por la ciencia”, asociación constituida por médicos y científicos.

¿Y en qué consiste la denuncia? en que unos días antes ese canal había transmitido un video en donde se entrevistaba a un científico, a un investigador de cierta notoriedad, el cual criticaba abiertamente lo que se ha estado haciendo a nivel gubernamental para atacar la pandemia, para contener el contagio, para tratar a los infectados y a los pacientes, exponía también cuales son los riesgos para la salud del encierro en casa, comenzando por el riesgo de inmunodepresión, desde luego, se trataba de una crítica argumentada, desde el punto de vista de un científico, de alguien que es nanopatólogo y doctor en Farmacia.

¿Y qué es lo que piden los denunciantes, que es lo que pide esta asociación “Pacto transversal por la ciencia”? desde luego denuncia al científico que expuso su parecer en una entrevista, pero también, oigan bien, también pide que se considere la clausura del canal que transmitió la entrevista, óigase bien, no pide un derecho a réplica para rebatir los argumentos, no pide la remoción del contenido “incorrecto”, lo cual de por si sería preocupante, esta asociación pide que se considere la aplicación del código penal a todo el canal, y que eventualmente se proceda a su secuestro judicial, en otras palabras sugiere que el canal sea removido, oscurecido, desaparecido, y perseguido, por sembrar terror, por alterar la paz mental de los ciudadanos.

Los venezolanos recordarán los “comités ciudadanos” o “de usuarios” que presentaron denuncia contra RCTV, Radio Caracas Televisión ¿lo recuerdan? bueno, esto es lo mismo.

¿Qué tal? Y ahora pasemos al tercer hecho, una vez más, recalco que estoy hablando de un hecho, de una acción real, no de un rumor.

Pues bien, ahora resulta que el gobierno italiano acaba de constituir una unidad de vigilancia comunicacional que se ha denominado “task force contra las fake news”, “fuerza de tarea contra las fake news”, formada por un grupo de representantes del Ministerio de Sanidad, de la Protección Civil, y la AGCOM, o sea, la agencia protagonista del primer hecho que les narré, además de una serie de expertos en “comunicación y verificación de hechos”, y, faltaría más, periodistas, periodistas de divulgación científica, los cuales faltaría más, son periodistas de izquierda.

Señores, esto es ni más ni menos que la reedición del “comité de salud pública”, o “de salvación pública” de la revolución francesa, en donde no tendremos a Danton y Robespierre, tendremos a protectores del Estado, no de la ciudadanía, velando por la salud, sobre todo nuestra salud mental, y estos defensores del Estado estarán aplicando “verificación de hechos”, eso que llaman “Fact Checking” solo que no estarán aplicándoselo a hechos, sino a opiniones.

Aquí los aficionados a la novela “1984” de Orwell podrían pegar un brinco y exclamar que este es el “Ministerio de la Verdad”, el “Miniver”, pero volviendo a la verdad, es que instituciones así, han sido reales en todos los regímenes totalitarios, pero sobre todo estas instituciones de control de la información y la opinión surgen durante las guerras, sin importar si la guerra la hacen países democráticos, o imperios, o dictaduras, porque ahora si es verdad que estamos en guerra, porque el paso que faltaba, el de atentar contra la libre expresión, ha sido dado.

Bueno, quería exponer esta cadena de hechos concretos, reales, como ejemplo no de lo que podría suceder, sino de lo que ya está ocurriendo, y cada día surge una nueva amenaza…

Hoy por ejemplo, amanecimos con la noticia de que el Dr. Michael Ryan, Director Ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, propone que los infectados por el virus deben ser removidos de sus hogares y reubicados en otros sitios, ¿Reubicados en donde, en "campos de con…tención"? en otras palabras ahora que estamos presos, la OMS propone que nos vengan a buscar a nuestra casa, la OMS propone separar a las familias, el sueño no solo de eso que llaman el “marxismo cultural” sino de muchas agendas que apuntan hacia la destrucción de la familia, como cuna, casa, y fortaleza de la civilización.

Y aquí asoma el tema de quién será la cómplice de la ciencia en esta labor de destrucción de la civilización, y hablo de la tecnología, señores vamos a paso acelerado, a velocidad viral, hacia una gobernanza global cuya ejecución recaerá sobre una meritocracia tecnócrata y “cienciocrata”.

Ya la Unión Europea, que es una tecnocracia que salió demasiado mal porque terminaron levantando un teatrino de burócratas mediocres -que está dando un espectáculo deplorable- o sea algo así como la ONU pero un poco más “fashion”- pues bien, ya la Unión Europea declaró que la prioridad es “la emergencia climática”, y ahora tenemos la emergencia biológica.

Desde hace días, se ha vuelto a hablar de nuevo de un concepto que no es nuevo: biopolítica, ya lo comentaré, sobre todo porque tiene sus ramificaciones, recuerden que la doctrina racial del nazismo se presentaba como ciencia, pero para mí lo importante en este momento es explicar antes, el marco global de dominación donde se inserta esta reedición de la biopolítica, y a eso me dedicaré en próximos videos, por cierto, el video “Poderes, Superpoder y Deep State” que encontraran en mi canal, es el primero de esta serie.

Señores, alertas una vez más, porque ahora resulta ser que el virus, somos nosotros, y ahora con mayor razón les digo: cuídense, en serio cuídense, ya llegará el momento para pasar a la acción…

Antes de despedirme quisiera dar las gracias por las suscripciones a este canal, los likes, y los comentarios que van dejando, los leo todos y respondo a todos, dentro de mis posibilidades. Ahora sí: hasta pronto.


1 comentario:

  1. Excelente exposición, cada tema tan interesante como el anterior invita a la investigación. Desde hace años revisando un manual de reparaciones para vehículos 2000-2004 (si no me falla la memoria) me di cuenta que los vehículos seguían una tendencia Tecnológica, es decir, todos en el mismo periodo incorporaban las mismas tecnologías que asumí tenían que ver con control de emisiones y adminiculos en el motor, caja de velocidades y un conjunto permitían de sensores que permitían dar mayor rendimiento-menor consumo. Eso por un lado. Lo otro que me fijé era la tendencia en usar formas similares en el fuselaje, forma de faros entre otras que creaban una tendencia (moda) lo que me lleva a entender un poco mejor que todo o casi todo, sea cual sea el bando (liberal o comunista) se ponen de acuerdo para crear una agenda que permita una tendencia global y mantenernos activos en los mercados de consumo. Eso ni hablar de la obsolescencia programada que es un mal de males. Me gustaría que según sus investigaciones nos indicara si mis apreciaciones están erradas. Solo hago el comentario para hacer un ejercicio mental. Imagínese que tiene un alumno pendiente de las enseñanzas de su maestro. Gracias maestro!!!

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